adopción
Deuteronomio Capítulo 10:18
que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
Ester Capítulo 2:7
Y había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era húerfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya.
Salmos Capítulo 27:10
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.
Salmos Capítulo 68:5
Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su santa morada.
Salmos Capítulo 68:6
Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra seca.
Salmos Capítulo 146:9
Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna.
Proverbios Capítulo 31:8
Abre tu boca por el mudo En el juicio de todos los desvalidos.
Isaías Capítulo 1:17
aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
Isaías Capítulo 40:31
pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Mateo Capítulo 18:5
Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Mateo Capítulo 25:40
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Juan Capítulo 1:12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan Capítulo 1:13
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan Capítulo 14:18
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Hechos Capítulo 7:21
Pero siendo expuesto a la muerte, la hija de Faraón le recogió y le crió como a hijo suyo.
Romanos Capítulo 8:14
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Romanos Capítulo 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:17
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Romanos Capítulo 8:18
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Romanos Capítulo 8:19
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:23
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Romanos Capítulo 9:8
Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.
Gálatas Capítulo 3:26
pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
Gálatas Capítulo 4:4
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
Gálatas Capítulo 4:5
para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Gálatas Capítulo 4:6
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Gálatas Capítulo 4:7
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Efesios Capítulo 1:5
en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
Santiago Capítulo 1:27
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
1 Juan Capítulo 3:1
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
1 Juan Capítulo 3:2
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.