Nuestra declaración de fe

[1] . Creemos que hay un solo Dios vivo y verdadero que existe eternamente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Solo Dios es Creador, Preservador y Gobernador de todas las cosas visibles e invisibles, trabajando en el mundo para redimir la creación.

[2] . Creemos en la deidad de nuestro Señor Jesucristo, el eterno y único Hijo de Dios, encarnado en Jesús de Nazaret, fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen María. Declaró el Reino de Dios y encarnó ese reino en Sus actos. Habiendo dado una vida de perfecta obediencia humana al Padre, murió en la cruz como expiación vicaria y victoriosa por el pecado. En su muerte expiatoria y resurrección corporal, Cristo abrió el camino del rescate del pecado y la muerte, reconciliando al mundo con Dios. Exaltado como Señor, continúa intercediendo a favor de su pueblo.

[3] . Creemos que la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento juntos, es la Sagrada Escritura. Es la Palabra de Dios escrita autorizada, inspirada por el Espíritu Santo, infalible en todo lo que enseña, la única regla completamente confiable para la fe y la vida. Las enseñanzas de la Sagrada Escritura se captan mediante el estudio cuidadoso del texto en todas sus dimensiones, junto con una reflexión teológica orante, bajo la guía del Espíritu de Dios.

[4] . Creemos que para la salvación del hombre perdido y pecador, la regeneración del Espíritu Santo es absolutamente esencial.

[5] . Creemos en el ministerio actual del Espíritu Santo por cuya morada el cristiano es capacitado para vivir una vida piadosa.

[6] . Creemos que solo los seres humanos, tanto hombres como mujeres, son creados a imagen de Dios. Todas las personas están hechas para disfrutar de la relación con Dios, entre sí y con la buena creación de la que somos mayordomos. La desobediencia pecaminosa de la humanidad ha incurrido en el juicio justo de Dios, trayendo pecado, culpa, depravación y miseria a toda la humanidad.

[7] . Creemos que Dios en misericordia y gracia redime a todos los que se arrepienten de su pecado y confían solo en Jesucristo para su salvación, justificándolos a través de la fe en el Salvador, restaurando su relación con Él, dándoles nueva vida por el Espíritu Santo y dándoles poder. para el discipulado.

[8] . Creemos que hay una sola iglesia santa de Cristo, que es la iglesia apostólica (todas las denominaciones evangélicas) se produce en las comunidades locales de creyentes de todo el mundo. La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, el pueblo de Dios y la comunión del Espíritu, enviado al mundo para glorificar a Jesucristo y dar testimonio del Reino naciente de Dios en palabras y hechos.

[9] . Creemos que en un día señalado, Jesucristo aparecerá nuevamente como juez para levantar a los justos a la bendición eterna y a los injustos a la separación eterna de Dios. Él consumará Su reino de paz, y Sus redimidos disfrutarán de vida eterna, reinando con Cristo en los cielos nuevos y la tierra nueva ”.

[10] . Creemos en la unidad espiritual de los creyentes en nuestro Señor Jesucristo y debemos estar unidos (las iglesias evangélicas) para evangelizar y difundir el verdadero evangelio de Jesús en todo el mundo.

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