construyendo la iglesia de dios

Éxodo Capítulo 35:20

Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés.

Éxodo Capítulo 35:21

Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras.

Éxodo Capítulo 35:22

Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová.

Éxodo Capítulo 36:3

Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana.

Éxodo Capítulo 36:4

Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía,

Éxodo Capítulo 36:5

y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga.

Éxodo Capítulo 36:6

Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más;

Salmos Capítulo 127:1

Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.

Salmos Capítulo 127:2

Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.

Salmos Capítulo 127:3

He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.

Salmos Capítulo 127:4

Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.

Salmos Capítulo 127:5

Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hageo Capítulo 1:1

En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo:

Hageo Capítulo 1:2

Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.

Hageo Capítulo 1:3

Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:

Hageo Capítulo 1:4

¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?

Hageo Capítulo 1:5

Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.

Hageo Capítulo 1:6

Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.

Hageo Capítulo 1:7

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.

Hageo Capítulo 1:8

Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.

Hageo Capítulo 1:9

Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

Hageo Capítulo 1:10

Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.

Hageo Capítulo 1:11

Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.

Hageo Capítulo 1:12

Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová.

Hageo Capítulo 1:13

Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová.

Hageo Capítulo 1:14

Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios,

Hageo Capítulo 1:15

en el día veinticuatro del mes sexto, en el segundo año del rey Darío.

Mateo Capítulo 16:18

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Mateo Capítulo 18:19

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

1 Corintios Capítulo 3:11

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Efesios Capítulo 2:19

Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,

Efesios Capítulo 2:20

edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,

Efesios Capítulo 2:21

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;

Efesios Capítulo 2:22

en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

Efesios Capítulo 4:11

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

Efesios Capítulo 4:12

a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

2 Timoteo Capítulo 3:16

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

2 Timoteo Capítulo 3:17

a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Hebreos Capítulo 13:16

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

1 Pedro Capítulo 5:10

Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.