Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
B ... / jactancia

jactancia

Salmos Capítulo 94:4

¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, Y se vanagloriarán todos los que hacen iniquidad?

Proverbios Capítulo 25:14

Como nubes y vientos sin lluvia, Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.

Proverbios Capítulo 27:1

No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.

Proverbios Capítulo 27:2

Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos.

Jeremías Capítulo 9:23

Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.

Mateo Capítulo 6:1

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Mateo Capítulo 6:2

Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Mateo Capítulo 6:3

Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

Mateo Capítulo 6:4

para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo Capítulo 6:5

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Mateo Capítulo 6:6

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo Capítulo 6:7

Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

Mateo Capítulo 6:8

No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

Mateo Capítulo 6:9

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Mateo Capítulo 6:10

Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Mateo Capítulo 6:11

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Mateo Capítulo 6:12

Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Mateo Capítulo 6:13

Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Mateo Capítulo 6:14

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;

Mateo Capítulo 6:15

mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Mateo Capítulo 6:16

Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Mateo Capítulo 6:17

Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

Mateo Capítulo 6:18

para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo Capítulo 6:19

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;

Mateo Capítulo 6:20

sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

Mateo Capítulo 6:21

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Mateo Capítulo 6:22

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;

Mateo Capítulo 6:23

pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estaráen tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?

Mateo Capítulo 6:24

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Mateo Capítulo 6:25

Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Mateo Capítulo 6:26

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

Mateo Capítulo 6:27

¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

Mateo Capítulo 6:28

Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;

Mateo Capítulo 6:29

pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

Mateo Capítulo 6:30

Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

Mateo Capítulo 6:31

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

Mateo Capítulo 6:32

Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

Mateo Capítulo 6:33

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Mateo Capítulo 6:34

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

1 Corintios Capítulo 1:31

para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

1 Corintios Capítulo 4:7

Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

2 Corintios Capítulo 10:12

Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.

2 Corintios Capítulo 10:13

Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.

2 Corintios Capítulo 10:14

Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.

2 Corintios Capítulo 10:15

No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla;

2 Corintios Capítulo 10:16

y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.

2 Corintios Capítulo 10:17

Mas el que se gloría, gloríese en el Señor;

2 Corintios Capítulo 10:18

porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.

2 Corintios Capítulo 11:30

Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.

Gálatas Capítulo 6:14

Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

Efesios Capítulo 2:8

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

Efesios Capítulo 2:9

no por obras, para que nadie se gloríe.

2 Timoteo Capítulo 3:1

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

2 Timoteo Capítulo 3:2

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

2 Timoteo Capítulo 3:3

sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,

2 Timoteo Capítulo 3:4

traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,

2 Timoteo Capítulo 3:5

que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

Santiago Capítulo 3:5

Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

Santiago Capítulo 4:16

Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;