gritos
Proverbios Capítulo 12:18
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.
Proverbios Capítulo 15:1
La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.
Proverbios Capítulo 15:18
El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
Proverbios Capítulo 18:21
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Proverbios Capítulo 21:23
El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.
Proverbios Capítulo 25:15
Con larga paciencia se aplaca el príncipe, Y la lengua blanda quebranta los huesos.
Proverbios Capítulo 25:28
Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Proverbios Capítulo 29:11
El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.
Mateo Capítulo 12:36
Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Efesios Capítulo 4:26
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Efesios Capítulo 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Efesios Capítulo 4:31
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Colosenses Capítulo 3:8
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
2 Timoteo Capítulo 2:24
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
Santiago Capítulo 1:19
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Santiago Capítulo 1:20
porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Santiago Capítulo 3:6
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
1 Pedro Capítulo 3:10
Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;