viento que sopla
1 Reyes Capítulo 19:11
El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.
Eclesiastés Capítulo 1:6
El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.
Eclesiastés Capítulo 1:14
Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Joel Capítulo 2:28
Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
Joel Capítulo 2:29
Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
Joel Capítulo 2:30
Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
Joel Capítulo 2:31
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.
Joel Capítulo 2:32
Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
Marcos Capítulo 4:39
Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
Marcos Capítulo 4:40
Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Marcos Capítulo 4:41
Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?
Juan Capítulo 1:5
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Juan Capítulo 1:6
Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
Juan Capítulo 1:7
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
Juan Capítulo 1:8
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Juan Capítulo 3:6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Juan Capítulo 3:8
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Hechos Capítulo 2:1
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
Hechos Capítulo 2:2
Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
Hechos Capítulo 2:3
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
Hechos Capítulo 2:4
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Hechos Capítulo 2:5
Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
Hechos Capítulo 2:6
Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
Hechos Capítulo 2:7
Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
Hechos Capítulo 2:8
¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
Hechos Capítulo 2:9
Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
Hechos Capítulo 2:10
en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,
Hechos Capítulo 2:11
cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
Hechos Capítulo 2:12
Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
Hechos Capítulo 2:13
Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.
Hechos Capítulo 2:14
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
Hechos Capítulo 2:15
Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.
Hechos Capítulo 2:16
Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
Hechos Capítulo 2:17
Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;
Hechos Capítulo 2:18
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Hechos Capítulo 2:19
Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo;
Hechos Capítulo 2:20
El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto;
Hechos Capítulo 2:21
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Hechos Capítulo 2:22
Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;
Hechos Capítulo 2:23
a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;
Hechos Capítulo 2:24
al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
Hechos Capítulo 2:25
Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Hechos Capítulo 2:26
Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza;
Hechos Capítulo 2:27
Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
Hechos Capítulo 2:28
Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.
Hechos Capítulo 2:29
Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
Hechos Capítulo 2:30
Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,
Hechos Capítulo 2:31
viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.
Hechos Capítulo 2:32
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Hechos Capítulo 2:33
Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
Hechos Capítulo 2:34
Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
Hechos Capítulo 2:35
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Hechos Capítulo 2:36
Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Hechos Capítulo 2:37
Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Hechos Capítulo 2:38
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Hechos Capítulo 2:39
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Hechos Capítulo 2:40
Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
Hechos Capítulo 2:41
Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
Hechos Capítulo 2:42
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Hechos Capítulo 2:43
Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
Hechos Capítulo 2:44
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
Hechos Capítulo 2:45
y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
Hechos Capítulo 2:46
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
Hechos Capítulo 2:47
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Efesios Capítulo 4:14
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
2 Timoteo Capítulo 3:16
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
Apocalipsis Capítulo 7:1
Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.