bienestar
Levítico Capítulo 19:9
Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada.
Levítico Capítulo 19:10
Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
Deuteronomio Capítulo 15:7
Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre,
Deuteronomio Capítulo 15:8
sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite.
Deuteronomio Capítulo 15:9
Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado.
Deuteronomio Capítulo 15:10
Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas.
Deuteronomio Capítulo 15:11
Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Proverbios Capítulo 28:27
El que da al pobre no tendrá pobreza; Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
Jeremías Capítulo 29:7
Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz.
Jeremías Capítulo 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Hechos Capítulo 20:35
En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Romanos Capítulo 12:17
No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
Romanos Capítulo 12:18
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Romanos Capítulo 12:19
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Romanos Capítulo 12:20
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
Romanos Capítulo 12:21
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Romanos Capítulo 15:1
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
Romanos Capítulo 15:2
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Filipenses Capítulo 2:2
completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Filipenses Capítulo 2:3
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Filipenses Capítulo 2:4
no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Filipenses Capítulo 2:5
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
Filipenses Capítulo 2:6
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
Filipenses Capítulo 2:7
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
Filipenses Capítulo 2:8
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
2 Tesalonicenses Capítulo 3:6
Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.
2 Tesalonicenses Capítulo 3:7
Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
2 Tesalonicenses Capítulo 3:8
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
2 Tesalonicenses Capítulo 3:9
no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.
2 Tesalonicenses Capítulo 3:10
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
2 Tesalonicenses Capítulo 3:11
Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
2 Tesalonicenses Capítulo 3:12
A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
Santiago Capítulo 2:14
Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Santiago Capítulo 2:15
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
Santiago Capítulo 2:16
y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
Santiago Capítulo 2:17
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Santiago Capítulo 2:18
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Santiago Capítulo 2:19
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
Santiago Capítulo 2:20
¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
Santiago Capítulo 2:21
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
Santiago Capítulo 2:22
¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?
Santiago Capítulo 2:23
Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
Santiago Capítulo 2:24
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
Apocalipsis Capítulo 1:1
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,