bodas
Génesis Capítulo 2:18
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Génesis Capítulo 2:19
Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
Génesis Capítulo 2:20
Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
Génesis Capítulo 2:21
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
Génesis Capítulo 2:22
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
Génesis Capítulo 2:23
Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
Génesis Capítulo 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Génesis Capítulo 2:25
Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Eclesiastés Capítulo 4:9
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Eclesiastés Capítulo 4:10
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Eclesiastés Capítulo 4:11
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Eclesiastés Capítulo 4:12
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Mateo Capítulo 19:4
El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,
Mateo Capítulo 19:5
y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
Mateo Capítulo 19:6
Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Mateo Capítulo 22:1
Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo:
Mateo Capítulo 22:2
El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;
Mateo Capítulo 22:3
y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.
Mateo Capítulo 22:4
Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.
Mateo Capítulo 22:5
Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;
Mateo Capítulo 22:6
y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.
Mateo Capítulo 22:7
Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
Mateo Capítulo 22:8
Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos.
Mateo Capítulo 22:9
Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.
Mateo Capítulo 22:10
Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
Mateo Capítulo 22:11
Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.
Mateo Capítulo 22:12
Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.
Mateo Capítulo 22:13
Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo Capítulo 22:14
Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Marcos Capítulo 7:13
invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
Juan Capítulo 2:2
Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
Efesios Capítulo 5:21
Someteos unos a otros en el temor de Dios.
Efesios Capítulo 5:22
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
Efesios Capítulo 5:23
porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Efesios Capítulo 5:24
Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Efesios Capítulo 5:25
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Efesios Capítulo 5:26
para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
Efesios Capítulo 5:27
a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Efesios Capítulo 5:28
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Efesios Capítulo 5:29
Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
Efesios Capítulo 5:30
porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Efesios Capítulo 5:31
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
Efesios Capítulo 5:32
Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
Efesios Capítulo 5:33
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
1 Pedro Capítulo 3:1
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
1 Pedro Capítulo 3:2
considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
1 Pedro Capítulo 3:3
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
1 Pedro Capítulo 3:4
sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
1 Pedro Capítulo 3:5
Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
1 Pedro Capítulo 3:6
como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.
1 Pedro Capítulo 3:7
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
1 Pedro Capítulo 3:8
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
1 Pedro Capítulo 3:9
no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
1 Pedro Capítulo 3:10
Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;
1 Pedro Capítulo 4:8
Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.
Apocalipsis Capítulo 19:7
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
Apocalipsis Capítulo 19:8
Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
Apocalipsis Capítulo 19:9
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.