ingratitud
Números Capítulo 11:4
Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!
Números Capítulo 11:5
Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;
Números Capítulo 11:6
y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.
Lucas Capítulo 6:35
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Romanos Capítulo 1:21
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
2 Timoteo Capítulo 3:1
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
2 Timoteo Capítulo 3:2
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
2 Timoteo Capítulo 3:3
sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
2 Timoteo Capítulo 3:4
traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
2 Timoteo Capítulo 3:5
que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Hebreos Capítulo 13:5
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
Hebreos Capítulo 13:6
de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
1 Juan Capítulo 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Apocalipsis Capítulo 1:1
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,