gente fea
Génesis Capítulo 1:27
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
1 Samuel Capítulo 16:7
Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
1 Samuel Capítulo 25:3
Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb.
Salmos Capítulo 139:13
Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Salmos Capítulo 139:14
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Salmos Capítulo 139:15
No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Salmos Capítulo 139:16
Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Proverbios Capítulo 6:16
Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:
Proverbios Capítulo 6:17
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,
Proverbios Capítulo 6:18
El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
Proverbios Capítulo 6:19
El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos. Amonestación contra el adulterio
Proverbios Capítulo 11:22
Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón.
Proverbios Capítulo 31:30
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
Eclesiastés Capítulo 3:11
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
Isaías Capítulo 53:2
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Mateo Capítulo 23:27
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Mateo Capítulo 23:28
Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 3:17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan Capítulo 7:24
No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
2 Corintios Capítulo 4:16
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
1 Timoteo Capítulo 2:9
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
1 Timoteo Capítulo 2:10
sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
1 Timoteo Capítulo 4:8
porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
Hebreos Capítulo 10:35
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
Santiago Capítulo 2:1
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.
Santiago Capítulo 2:2
Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,
Santiago Capítulo 2:3
y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
Santiago Capítulo 2:4
¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?
1 Pedro Capítulo 3:3
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
1 Pedro Capítulo 3:4
sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.