esfuerzo
Génesis Capítulo 3:17
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Génesis Capítulo 3:18
Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
Génesis Capítulo 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Salmos Capítulo 127:1
Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
Salmos Capítulo 127:2
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.
Proverbios Capítulo 10:22
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Proverbios Capítulo 14:23
En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.
Proverbios Capítulo 23:1
Cuando te sientes a comer con algún señor, Considera bien lo que está delante de ti,
Proverbios Capítulo 23:2
Y pon cuchillo a tu garganta, Si tienes gran apetito.
Proverbios Capítulo 23:3
No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso.
Proverbios Capítulo 23:4
No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste.
Proverbios Capítulo 23:5
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo.
Proverbios Capítulo 23:6
No comas pan con el avaro, Ni codicies sus manjares;
Proverbios Capítulo 23:7
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
Proverbios Capítulo 23:8
Vomitarás la parte que comiste, Y perderás tus suaves palabras.
Proverbios Capítulo 23:9
No hables a oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones.
Proverbios Capítulo 23:10
No traspases el lindero antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos;
Proverbios Capítulo 23:11
Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti.
Proverbios Capítulo 23:12
Aplica tu corazón a la enseñanza, Y tus oídos a las palabras de sabiduría.
Proverbios Capítulo 23:13
No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.
Proverbios Capítulo 23:14
Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.
Proverbios Capítulo 23:15
Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón;
Proverbios Capítulo 23:16
Mis entrañas también se alegrarán Cuando tus labios hablaren cosas rectas.
Proverbios Capítulo 23:17
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;
Proverbios Capítulo 23:18
Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.
Proverbios Capítulo 23:19
Oye, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino.
Proverbios Capítulo 23:20
No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne;
Proverbios Capítulo 23:21
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
Proverbios Capítulo 23:22
Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
Proverbios Capítulo 23:23
Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.
Proverbios Capítulo 23:24
Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él.
Proverbios Capítulo 23:25
Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te dio a luz.
Proverbios Capítulo 23:26
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
Proverbios Capítulo 23:27
Porque abismo profundo es la ramera, Y pozo angosto la extraña.
Proverbios Capítulo 23:28
También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
Proverbios Capítulo 24:1
No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos;
Proverbios Capítulo 24:2
Porque su corazón piensa en robar, E iniquidad hablan sus labios.
Proverbios Capítulo 24:3
Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará;
Proverbios Capítulo 24:4
Y con ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable.
Proverbios Capítulo 24:5
El hombre sabio es fuerte, Y de pujante vigor el hombre docto.
Proverbios Capítulo 24:6
Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria.
Proverbios Capítulo 24:7
Alta está para el insensato la sabiduría; En la puerta no abrirá él su boca.
Proverbios Capítulo 24:8
Al que piensa hacer el mal, Le llamarán hombre de malos pensamientos.
Proverbios Capítulo 24:9
El pensamiento del necio es pecado, Y abominación a los hombres el escarnecedor.
Proverbios Capítulo 24:10
Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.
Proverbios Capítulo 24:11
Libra a los que son llevados a la muerte; Salva a los que están en peligro de muerte.
Proverbios Capítulo 24:12
Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.
Proverbios Capítulo 24:13
Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y el panal es dulce a tu paladar.
Proverbios Capítulo 24:14
Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.
Proverbios Capítulo 24:15
Oh impío, no aceches la tienda del justo, No saquees su cámara;
Proverbios Capítulo 24:16
Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.
Proverbios Capítulo 24:17
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
Proverbios Capítulo 24:18
No sea que Jehová lo mire, y le desagrade, Y aparte de sobre él su enojo.
Proverbios Capítulo 24:19
No te entremetas con los malignos, Ni tengas envidia de los impíos;
Proverbios Capítulo 24:20
Porque para el malo no habrá buen fin, Y la lámpara de los impíos será apagada.
Proverbios Capítulo 24:21
Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; No te entremetas con los veleidosos;
Proverbios Capítulo 24:22
Porque su quebrantamiento vendrá de repente; Y el quebrantamiento de ambos, ¿quién lo comprende?
Proverbios Capítulo 24:23
También estos son dichos de los sabios: Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.
Proverbios Capítulo 24:24
El que dijere al malo: Justo eres, Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
Proverbios Capítulo 24:25
Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad, Y sobre ellos vendrá gran bendición.
Proverbios Capítulo 24:26
Besados serán los labios Del que responde palabras rectas.
Proverbios Capítulo 24:27
Prepara tus labores fuera, Y disponlas en tus campos, Y después edificarás tu casa.
Proverbios Capítulo 24:28
No seas sin causa testigo contra tu prójimo, Y no lisonjees con tus labios.
Proverbios Capítulo 25:1
También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:
Proverbios Capítulo 25:2
Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.
Proverbios Capítulo 25:3
Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
Proverbios Capítulo 25:4
Quita las escorias de la plata, Y saldrá alhaja al fundidor.
Proverbios Capítulo 25:5
Aparta al impío de la presencia del rey, Y su trono se afirmará en justicia.
Proverbios Capítulo 25:6
No te alabes delante del rey, Ni estés en el lugar de los grandes;
Proverbios Capítulo 25:7
Porque mejor es que se te diga: Sube acá, Y no que seas humillado delante del príncipe A quien han mirado tus ojos.
Proverbios Capítulo 25:8
No entres apresuradamente en pleito, No sea que no sepas qué hacer al fin, Después que tu prójimo te haya avergonzado.
Proverbios Capítulo 25:9
Trata tu causa con tu compañero, Y no descubras el secreto a otro,
Proverbios Capítulo 25:10
No sea que te deshonre el que lo oyere, Y tu infamia no pueda repararse.
Proverbios Capítulo 25:11
Manzana de oro con figuras de plata Es la palabra dicha como conviene.
Proverbios Capítulo 25:12
Como zarcillo de oro y joyel de oro fino Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
Proverbios Capítulo 25:13
Como frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel a los que lo envían, Pues al alma de su señor da refrigerio.
Proverbios Capítulo 25:14
Como nubes y vientos sin lluvia, Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
Proverbios Capítulo 25:15
Con larga paciencia se aplaca el príncipe, Y la lengua blanda quebranta los huesos.
Proverbios Capítulo 25:16
¿Hallaste miel? Come lo que te basta, No sea que hastiado de ella la vomites.
Proverbios Capítulo 25:17
Detén tu pie de la casa de tu vecino, No sea que hastiado de ti te aborrezca.
Proverbios Capítulo 25:18
Martillo y cuchillo y saeta aguda Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.
Proverbios Capítulo 25:19
Como diente roto y pie descoyuntado Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
Proverbios Capítulo 25:20
El que canta canciones al corazón afligido Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.
Proverbios Capítulo 25:21
Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua;
Proverbios Capítulo 25:22
Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y Jehová te lo pagará.
Proverbios Capítulo 25:23
El viento del norte ahuyenta la lluvia, Y el rostro airado la lengua detractora.
Proverbios Capítulo 25:24
Mejor es estar en un rincón del terrado, Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
Proverbios Capítulo 25:25
Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
Proverbios Capítulo 25:26
Como fuente turbia y manantial corrompido, Es el justo que cae delante del impío.
Proverbios Capítulo 25:27
Comer mucha miel no es bueno, Ni el buscar la propia gloria es gloria.
Proverbios Capítulo 25:28
Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Eclesiastés Capítulo 3:12
Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
Eclesiastés Capítulo 3:13
y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
Eclesiastés Capítulo 4:1
Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.
Eclesiastés Capítulo 4:2
Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.
Eclesiastés Capítulo 4:3
Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.
Eclesiastés Capítulo 4:4
He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Eclesiastés Capítulo 4:5
El necio cruza sus manos y come su misma carne.
Eclesiastés Capítulo 4:6
Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.
Eclesiastés Capítulo 4:7
Yo me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol.
Eclesiastés Capítulo 4:8
Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
Eclesiastés Capítulo 4:9
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Eclesiastés Capítulo 4:10
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Eclesiastés Capítulo 4:11
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Eclesiastés Capítulo 4:12
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Eclesiastés Capítulo 4:13
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;
Eclesiastés Capítulo 4:14
porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre.
Eclesiastés Capítulo 4:15
Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél.
Eclesiastés Capítulo 4:16
No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
Eclesiastés Capítulo 5:15
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.
Eclesiastés Capítulo 5:18
He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Eclesiastés Capítulo 5:19
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
Juan Capítulo 1:18
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.