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Algunos temas bíblicos

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A ... / la lengua

la lengua

Salmos Capítulo 34:13

Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño.

Salmos Capítulo 141:3

Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.

Proverbios Capítulo 10:19

En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.

Proverbios Capítulo 12:18

Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.

Proverbios Capítulo 13:3

El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.

Proverbios Capítulo 15:1

La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.

Proverbios Capítulo 15:4

La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.

Proverbios Capítulo 18:21

La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.

Proverbios Capítulo 21:23

El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.

Efesios Capítulo 4:29

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

Santiago Capítulo 1:26

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.

Santiago Capítulo 3:1

Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.

Santiago Capítulo 3:2

Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

Santiago Capítulo 3:3

He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.

Santiago Capítulo 3:4

Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.

Santiago Capítulo 3:5

Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

Santiago Capítulo 3:6

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.

Santiago Capítulo 3:7

Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;

Santiago Capítulo 3:8

pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.

Santiago Capítulo 3:9

Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

Santiago Capítulo 3:10

De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

Santiago Capítulo 3:11

¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

Santiago Capítulo 3:12

Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

Santiago Capítulo 3:13

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

Santiago Capítulo 3:14

Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;

Santiago Capítulo 3:15

porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.

Santiago Capítulo 3:16

Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

Santiago Capítulo 3:17

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

Santiago Capítulo 3:18

Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

1 Pedro Capítulo 3:10

Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;