la semilla de mostaza
Salmos Capítulo 23:1
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Salmos Capítulo 23:2
En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Salmos Capítulo 23:3
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Salmos Capítulo 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Salmos Capítulo 23:5
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Salmos Capítulo 23:6
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Mateo Capítulo 13:31
Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;
Mateo Capítulo 13:32
el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Mateo Capítulo 17:20
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Marcos Capítulo 4:30
Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos?
Marcos Capítulo 4:31
Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
Marcos Capítulo 4:32
pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra.
Lucas Capítulo 13:18
Y dijo: ¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé?
Lucas Capítulo 13:19
Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
Lucas Capítulo 17:6
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.
Hebreos Capítulo 11:1
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.