el diablo
Juan Capítulo 8:44
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Juan Capítulo 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Romanos Capítulo 16:20
Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
2 Corintios Capítulo 11:14
Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Efesios Capítulo 6:11
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Efesios Capítulo 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Santiago Capítulo 2:19
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
Santiago Capítulo 4:7
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
1 Pedro Capítulo 5:8
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
2 Pedro Capítulo 2:4
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
1 Juan Capítulo 3:8
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Apocalipsis Capítulo 12:9
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Apocalipsis Capítulo 21:8
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.