la familia de la iglesia
Mateo Capítulo 12:49
Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
Mateo Capítulo 12:50
Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
Juan Capítulo 1:12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan Capítulo 1:13
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan Capítulo 13:34
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Juan Capítulo 13:35
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Hechos Capítulo 2:42
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Hechos Capítulo 2:43
Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
Hechos Capítulo 2:44
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
Hechos Capítulo 2:45
y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
Hechos Capítulo 2:46
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
Hechos Capítulo 2:47
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Romanos Capítulo 12:10
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Romanos Capítulo 12:11
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
Romanos Capítulo 12:12
gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
Romanos Capítulo 12:13
compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Efesios Capítulo 2:19
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,
Colosenses Capítulo 3:16
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
1 Tesalonicenses Capítulo 5:11
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
1 Timoteo Capítulo 5:1
No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;
1 Timoteo Capítulo 5:2
a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.
Hebreos Capítulo 10:24
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
Hebreos Capítulo 10:25
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
1 Juan Capítulo 1:7
pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1 Juan Capítulo 3:1
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
1 Juan Capítulo 3:2
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
1 Juan Capítulo 3:3
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
1 Juan Capítulo 3:4
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
1 Juan Capítulo 3:5
Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.
1 Juan Capítulo 3:6
Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
1 Juan Capítulo 3:7
Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
1 Juan Capítulo 3:8
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
1 Juan Capítulo 3:9
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
1 Juan Capítulo 3:10
En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
1 Juan Capítulo 3:11
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
1 Juan Capítulo 3:12
No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
1 Juan Capítulo 3:13
Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.
1 Juan Capítulo 3:14
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
1 Juan Capítulo 3:15
Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
1 Juan Capítulo 3:16
En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
1 Juan Capítulo 3:17
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
1 Juan Capítulo 3:18
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
1 Juan Capítulo 3:19
Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;
1 Juan Capítulo 3:20
pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.
1 Juan Capítulo 3:21
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;
1 Juan Capítulo 3:22
y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
1 Juan Capítulo 3:23
Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
1 Juan Capítulo 3:24
Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
1 Juan Capítulo 4:7
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.