Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
A ... / la caja de alabastro

la caja de alabastro

Isaías Capítulo 10:27

Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

Mateo Capítulo 25:1

Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.

Mateo Capítulo 25:2

Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.

Mateo Capítulo 25:3

Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;

Mateo Capítulo 25:4

mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.

Mateo Capítulo 25:5

Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.

Mateo Capítulo 25:6

Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!

Mateo Capítulo 25:7

Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.

Mateo Capítulo 25:8

Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.

Mateo Capítulo 25:9

Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.

Mateo Capítulo 25:10

Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Mateo Capítulo 25:11

Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!

Mateo Capítulo 25:12

Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.

Mateo Capítulo 25:13

Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

Mateo Capítulo 25:14

Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.

Mateo Capítulo 25:15

A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.

Mateo Capítulo 25:16

Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos

Mateo Capítulo 25:17

Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.

Mateo Capítulo 25:18

Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.

Mateo Capítulo 25:19

Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.

Mateo Capítulo 25:20

Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.

Mateo Capítulo 25:21

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Mateo Capítulo 25:22

Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.

Mateo Capítulo 25:23

Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Mateo Capítulo 25:24

Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;

Mateo Capítulo 25:25

por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

Mateo Capítulo 25:26

Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.

Mateo Capítulo 25:27

Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.

Mateo Capítulo 25:28

Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.

Mateo Capítulo 25:29

Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

Mateo Capítulo 25:30

Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mateo Capítulo 25:31

Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,

Mateo Capítulo 25:32

y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartarálos unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

Mateo Capítulo 25:33

Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

Mateo Capítulo 25:34

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo Capítulo 25:35

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;

Mateo Capítulo 25:36

estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

Mateo Capítulo 25:37

Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?

Mateo Capítulo 25:38

¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?

Mateo Capítulo 25:39

¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?

Mateo Capítulo 25:40

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

Mateo Capítulo 25:41

Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Mateo Capítulo 25:42

Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;

Mateo Capítulo 25:43

fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.

Mateo Capítulo 25:44

Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?

Mateo Capítulo 25:45

Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.

Mateo Capítulo 25:46

E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Mateo Capítulo 26:6

Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,

Mateo Capítulo 26:7

vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.

Mateo Capítulo 26:8

Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio?

Mateo Capítulo 26:9

Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres.

Mateo Capítulo 26:10

Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra.

Mateo Capítulo 26:11

Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.

Mateo Capítulo 26:12

Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.

Mateo Capítulo 26:13

De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.

Marcos Capítulo 12:28

Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

Marcos Capítulo 12:29

Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.

Marcos Capítulo 12:30

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

Marcos Capítulo 12:31

Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

Marcos Capítulo 14:3

Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.

Marcos Capítulo 14:4

Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?

Marcos Capítulo 14:5

Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella.

Marcos Capítulo 14:6

Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.

Marcos Capítulo 14:7

Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.

Marcos Capítulo 14:8

Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.

Marcos Capítulo 14:9

De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.

Lucas Capítulo 7:36

Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.

Lucas Capítulo 7:37

Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

Lucas Capítulo 7:38

y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

Lucas Capítulo 7:39

Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.

Lucas Capítulo 7:40

Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.

Lucas Capítulo 7:41

Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;

Lucas Capítulo 7:42

y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?

Lucas Capítulo 7:43

Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

Lucas Capítulo 7:44

Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.

Lucas Capítulo 7:45

No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

Lucas Capítulo 7:46

No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.

Lucas Capítulo 7:47

Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.

Lucas Capítulo 7:48

Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.

Lucas Capítulo 7:49

Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?

Lucas Capítulo 7:50

Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz.

Lucas Capítulo 10:38

Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.

Lucas Capítulo 10:39

Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.

Lucas Capítulo 10:40

Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.

Lucas Capítulo 10:41

Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.

Lucas Capítulo 10:42

Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Juan Capítulo 3:1

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.

Juan Capítulo 3:2

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Juan Capítulo 3:3

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Juan Capítulo 3:4

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Juan Capítulo 3:5

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Juan Capítulo 3:6

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

Juan Capítulo 3:7

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

Juan Capítulo 3:8

El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Juan Capítulo 3:9

Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?

Juan Capítulo 3:10

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?

Juan Capítulo 3:11

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.

Juan Capítulo 3:12

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Juan Capítulo 3:13

Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.

Juan Capítulo 3:14

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,

Juan Capítulo 3:15

para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 3:17

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Juan Capítulo 3:18

El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Juan Capítulo 3:19

Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Juan Capítulo 3:20

Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

Juan Capítulo 3:21

Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

Juan Capítulo 3:22

Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.

Juan Capítulo 3:23

Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.

Juan Capítulo 3:24

Porque Juan no había sido aún encarcelado.

Juan Capítulo 3:25

Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.

Juan Capítulo 3:26

Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.

Juan Capítulo 3:27

Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.

Juan Capítulo 3:28

Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.

Juan Capítulo 3:29

El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.

Juan Capítulo 3:30

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Juan Capítulo 3:31

El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.

Juan Capítulo 3:32

Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.

Juan Capítulo 3:33

El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.

Juan Capítulo 3:34

Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.

Juan Capítulo 3:35

El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.

Juan Capítulo 3:36

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Juan Capítulo 12:1

Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos.

Juan Capítulo 12:2

Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.

Juan Capítulo 12:3

Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.

Juan Capítulo 12:4

Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar:

Juan Capítulo 12:5

¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?

Juan Capítulo 12:6

Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.

Juan Capítulo 12:7

Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.

Juan Capítulo 12:8

Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.

Juan Capítulo 12:9

Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.

Juan Capítulo 12:10

Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro,

Juan Capítulo 12:11

porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.

Juan Capítulo 12:12

El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,

Juan Capítulo 12:13

tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna!¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!

Juan Capítulo 12:14

Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:

Juan Capítulo 12:15

No temas, hija de Sion; He aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino de asna.

Juan Capítulo 12:16

Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho.

Juan Capítulo 12:17

Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos.

Juan Capítulo 12:18

Por lo cual también había venido la gente a recibirle, porque había oído que él había hecho esta señal.

Juan Capítulo 12:19

Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él.

Juan Capítulo 12:20

Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta.

Juan Capítulo 12:21

Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús.

Juan Capítulo 12:22

Felipe fue y se lo dijo a Andrés; entonces Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús.

Juan Capítulo 12:23

Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.

Juan Capítulo 12:24

De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

Juan Capítulo 12:25

El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.

Juan Capítulo 12:26

Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

Juan Capítulo 12:27

Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.

Juan Capítulo 12:28

Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.

Juan Capítulo 12:29

Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado.

Juan Capítulo 12:30

Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros.

Juan Capítulo 12:31

Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.

Juan Capítulo 12:32

Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

Juan Capítulo 12:33

Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir.

Juan Capítulo 12:34

Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre?

Juan Capítulo 12:35

Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.

Juan Capítulo 12:36

Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.

Juan Capítulo 12:37

Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él;

Juan Capítulo 12:38

para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?

Juan Capítulo 12:39

Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías:

Juan Capítulo 12:40

Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan y yo los sane.

Juan Capítulo 12:41

Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.

Juan Capítulo 12:42

Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.

Juan Capítulo 12:43

Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.

Juan Capítulo 12:44

Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;

Juan Capítulo 12:45

y el que me ve, ve al que me envió.

Juan Capítulo 12:46

Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.

Juan Capítulo 12:47

Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

Juan Capítulo 12:48

El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

Juan Capítulo 12:49

Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.

Juan Capítulo 12:50

Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.