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Algunos temas bíblicos

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S ... / testarudez

testarudez

1 Samuel Capítulo 15:23

Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

Salmos Capítulo 32:9

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

Salmos Capítulo 81:11

Pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso a mí.

Salmos Capítulo 81:12

Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos.

Proverbios Capítulo 12:1

El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

Proverbios Capítulo 29:1

El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.

Isaías Capítulo 1:1

Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá.

Isaías Capítulo 1:2

Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.

Isaías Capítulo 1:3

El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.

Isaías Capítulo 1:4

¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.

Isaías Capítulo 1:5

¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

Isaías Capítulo 1:6

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Isaías Capítulo 1:7

Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños.

Isaías Capítulo 1:8

Y queda la hija de Sion como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada.

Isaías Capítulo 1:9

Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra.

Isaías Capítulo 1:10

Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.

Isaías Capítulo 1:11

¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.

Isaías Capítulo 1:12

¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios?

Isaías Capítulo 1:13

No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.

Isaías Capítulo 1:14

Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas.

Isaías Capítulo 1:15

Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.

Isaías Capítulo 1:16

Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;

Isaías Capítulo 1:17

aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.

Isaías Capítulo 1:18

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

Isaías Capítulo 1:19

Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;

Isaías Capítulo 1:20

si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.

Isaías Capítulo 1:21

¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas.

Isaías Capítulo 1:22

Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua.

Isaías Capítulo 1:23

Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.

Isaías Capítulo 1:24

Por tanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios;

Isaías Capítulo 1:25

y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza.

Isaías Capítulo 1:26

Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel.

Isaías Capítulo 1:27

Sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia.

Isaías Capítulo 1:28

Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos.

Isaías Capítulo 1:29

Entonces os avergonzarán las encinas que amasteis, y os afrentarán los huertos que escogisteis.

Isaías Capítulo 1:30

Porque seréis como encina a la que se le cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas.

Isaías Capítulo 1:31

Y el fuerte será como estopa, y lo que hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague.

Isaías Capítulo 48:4

Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,

Juan Capítulo 5:30

No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

Juan Capítulo 15:1

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Juan Capítulo 15:2

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Juan Capítulo 15:3

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Juan Capítulo 15:4

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Juan Capítulo 15:5

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Juan Capítulo 15:6

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

Juan Capítulo 15:7

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Juan Capítulo 15:8

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Juan Capítulo 15:9

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

Juan Capítulo 15:10

Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Juan Capítulo 15:11

Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

Juan Capítulo 15:12

Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

Juan Capítulo 15:13

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Juan Capítulo 15:14

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Juan Capítulo 15:15

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

Juan Capítulo 15:16

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Juan Capítulo 15:17

Esto os mando: Que os améis unos a otros.

Juan Capítulo 15:18

Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.

Juan Capítulo 15:19

Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

Juan Capítulo 15:20

Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

Juan Capítulo 15:21

Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.

Juan Capítulo 15:22

Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado.

Juan Capítulo 15:23

El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece.

Juan Capítulo 15:24

Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.

Juan Capítulo 15:25

Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.

Juan Capítulo 15:26

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.

Juan Capítulo 15:27

Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.

Hechos Capítulo 7:51

¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

Romanos Capítulo 2:5

Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,

Gálatas Capítulo 5:19

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

Gálatas Capítulo 5:20

idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

Gálatas Capítulo 5:21

envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Filipenses Capítulo 2:3

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;

1 Pedro Capítulo 5:8

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;