fortalezas
Deuteronomio Capítulo 33:27
El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos; El echó de delante de ti al enemigo, Y dijo: Destruye.
Salmos Capítulo 103:2
Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Salmos Capítulo 103:3
El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
Salmos Capítulo 103:4
El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
Salmos Capítulo 121:1
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
Salmos Capítulo 121:2
Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
Salmos Capítulo 121:3
No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
Salmos Capítulo 121:4
He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
Salmos Capítulo 121:5
Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
Salmos Capítulo 121:6
El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
Salmos Capítulo 121:7
Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.
Salmos Capítulo 121:8
Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Mateo Capítulo 6:14
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
Mateo Capítulo 6:15
mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Juan Capítulo 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Romanos Capítulo 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
1 Corintios Capítulo 6:19
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
1 Corintios Capítulo 6:20
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1 Corintios Capítulo 10:13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
2 Corintios Capítulo 10:3
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
2 Corintios Capítulo 10:4
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
2 Corintios Capítulo 10:5
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
Efesios Capítulo 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Efesios Capítulo 6:13
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Efesios Capítulo 6:14
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
Efesios Capítulo 6:15
y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Efesios Capítulo 6:16
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Efesios Capítulo 6:17
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Efesios Capítulo 6:18
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
1 Tesalonicenses Capítulo 4:1
Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:2
Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
1 Tesalonicenses Capítulo 4:3
pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
1 Tesalonicenses Capítulo 4:4
que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
1 Tesalonicenses Capítulo 4:5
no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
1 Tesalonicenses Capítulo 4:6
que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:7
Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:8
Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:9
Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
1 Tesalonicenses Capítulo 4:10
y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
1 Tesalonicenses Capítulo 4:11
y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
1 Tesalonicenses Capítulo 4:12
a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:13
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:14
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:15
Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:16
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:17
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:18
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Hebreos Capítulo 11:1
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Santiago Capítulo 5:16
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
1 Juan Capítulo 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan Capítulo 4:1
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.