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Algunos temas bíblicos

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S ... / defenderte a ti mismo

defenderte a ti mismo

Salmos Capítulo 1:1

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Salmos Capítulo 1:2

Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

Salmos Capítulo 1:3

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Salmos Capítulo 1:4

No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.

Salmos Capítulo 1:5

Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.

Salmos Capítulo 1:6

Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.

Proverbios Capítulo 18:1

Su deseo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio.

Proverbios Capítulo 25:26

Como fuente turbia y manantial corrompido, Es el justo que cae delante del impío.

Mateo Capítulo 5:38

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.

Mateo Capítulo 5:39

Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

Mateo Capítulo 12:36

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.

Lucas Capítulo 17:3

Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.

Juan Capítulo 14:15

Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Romanos Capítulo 13:4

porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

Gálatas Capítulo 5:1

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Efesios Capítulo 6:10

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Efesios Capítulo 6:11

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Efesios Capítulo 6:12

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Efesios Capítulo 6:13

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Efesios Capítulo 6:14

Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,

Efesios Capítulo 6:15

y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

Efesios Capítulo 6:16

Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

Efesios Capítulo 6:17

Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

1 Timoteo Capítulo 5:8

porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.

Santiago Capítulo 1:1

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.

Santiago Capítulo 1:2

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

Santiago Capítulo 1:3

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Santiago Capítulo 1:4

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Santiago Capítulo 1:5

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Santiago Capítulo 1:6

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

Santiago Capítulo 1:7

No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Santiago Capítulo 1:8

El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Santiago Capítulo 1:9

El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;

Santiago Capítulo 1:10

pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.

Santiago Capítulo 1:11

Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.

Santiago Capítulo 1:12

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Santiago Capítulo 1:13

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

Santiago Capítulo 1:14

sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

Santiago Capítulo 1:15

Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago Capítulo 1:16

Amados hermanos míos, no erréis.

Santiago Capítulo 1:17

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Santiago Capítulo 1:18

El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

Santiago Capítulo 1:19

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

Santiago Capítulo 1:20

porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

Santiago Capítulo 1:21

Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

Santiago Capítulo 1:22

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Santiago Capítulo 1:23

Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

Santiago Capítulo 1:24

Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.

Santiago Capítulo 1:25

Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Santiago Capítulo 1:26

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.

Santiago Capítulo 1:27

La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.