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Algunos temas bíblicos

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D ... / gente rencorosa

gente rencorosa

Mateo Capítulo 23:37

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!

Mateo Capítulo 23:38

He aquí vuestra casa os es dejada desierta.

Mateo Capítulo 23:39

Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.

Mateo Capítulo 24:35

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Juan Capítulo 3:36

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Colosenses Capítulo 1:1

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

Colosenses Capítulo 1:2

a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Colosenses Capítulo 1:3

Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Colosenses Capítulo 1:4

habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,

Colosenses Capítulo 1:5

a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,

Colosenses Capítulo 1:6

que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

Colosenses Capítulo 1:7

como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros,

Colosenses Capítulo 1:8

quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.

Colosenses Capítulo 1:9

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,

Colosenses Capítulo 1:10

para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

Colosenses Capítulo 1:11

fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;

Colosenses Capítulo 1:12

con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;

Colosenses Capítulo 1:13

el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

Colosenses Capítulo 1:14

en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

Colosenses Capítulo 1:15

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Colosenses Capítulo 1:16

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

Colosenses Capítulo 1:17

Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

Colosenses Capítulo 1:18

y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;

Colosenses Capítulo 1:19

por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,

Colosenses Capítulo 1:20

y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Colosenses Capítulo 1:21

Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado

Colosenses Capítulo 1:22

en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;

Colosenses Capítulo 1:23

si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

Colosenses Capítulo 1:24

Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;

Colosenses Capítulo 1:25

de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,

Colosenses Capítulo 1:26

el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,

Colosenses Capítulo 1:27

a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,

Colosenses Capítulo 1:28

a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;

Colosenses Capítulo 1:29

para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

1 Timoteo Capítulo 2:1

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;

1 Timoteo Capítulo 2:2

por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

1 Timoteo Capítulo 2:3

Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,

1 Timoteo Capítulo 2:4

el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

1 Timoteo Capítulo 2:5

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

1 Timoteo Capítulo 2:6

el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

1 Timoteo Capítulo 2:7

Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad.

1 Timoteo Capítulo 2:8

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.

1 Timoteo Capítulo 2:9

Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,

1 Timoteo Capítulo 2:10

sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.

1 Timoteo Capítulo 2:11

La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.

1 Timoteo Capítulo 2:12

Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.

1 Timoteo Capítulo 2:13

Porque Adán fue formado primero, después Eva;

1 Timoteo Capítulo 2:14

y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.

1 Timoteo Capítulo 2:15

Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

Santiago Capítulo 1:1

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.

Santiago Capítulo 1:2

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

Santiago Capítulo 1:3

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Santiago Capítulo 1:4

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Santiago Capítulo 1:5

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Santiago Capítulo 1:6

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

Santiago Capítulo 1:7

No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Santiago Capítulo 1:8

El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Santiago Capítulo 1:9

El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;

Santiago Capítulo 1:10

pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.

Santiago Capítulo 1:11

Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.

Santiago Capítulo 1:12

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Santiago Capítulo 1:13

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

Santiago Capítulo 1:14

sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

Santiago Capítulo 1:15

Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago Capítulo 1:16

Amados hermanos míos, no erréis.

Santiago Capítulo 1:17

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Santiago Capítulo 1:18

El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

Santiago Capítulo 1:19

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

Santiago Capítulo 1:20

porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

Santiago Capítulo 1:21

Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

Santiago Capítulo 1:22

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Santiago Capítulo 1:23

Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

Santiago Capítulo 1:24

Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.

Santiago Capítulo 1:25

Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Santiago Capítulo 1:26

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.

Santiago Capítulo 1:27

La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

1 Pedro Capítulo 2:1

Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones,

1 Pedro Capítulo 2:2

desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,

1 Pedro Capítulo 2:3

si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

1 Pedro Capítulo 2:4

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,

1 Pedro Capítulo 2:5

vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

1 Pedro Capítulo 2:6

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.|

1 Pedro Capítulo 2:7

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;

1 Pedro Capítulo 2:8

y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

1 Pedro Capítulo 2:9

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

1 Pedro Capítulo 2:10

vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

1 Pedro Capítulo 2:11

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

1 Pedro Capítulo 2:12

manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

1 Pedro Capítulo 2:13

Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior,

1 Pedro Capítulo 2:14

ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

1 Pedro Capítulo 2:15

Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;

1 Pedro Capítulo 2:16

como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.

1 Pedro Capítulo 2:17

Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

1 Pedro Capítulo 2:18

Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.

1 Pedro Capítulo 2:19

Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padiciendo injustamente.

1 Pedro Capítulo 2:20

Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.

1 Pedro Capítulo 2:21

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;

1 Pedro Capítulo 2:22

el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;

1 Pedro Capítulo 2:23

quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;

1 Pedro Capítulo 2:24

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

1 Pedro Capítulo 2:25

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

1 Juan Capítulo 2:1

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

1 Juan Capítulo 2:2

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan Capítulo 2:3

Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

1 Juan Capítulo 2:4

El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;

1 Juan Capítulo 2:5

pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

1 Juan Capítulo 2:6

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

1 Juan Capítulo 2:7

Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.

1 Juan Capítulo 2:8

Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra.

1 Juan Capítulo 2:9

El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.

1 Juan Capítulo 2:10

El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

1 Juan Capítulo 2:11

Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

1 Juan Capítulo 2:12

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

1 Juan Capítulo 2:13

Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.

1 Juan Capítulo 2:14

Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

1 Juan Capítulo 2:15

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1 Juan Capítulo 2:16

Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

1 Juan Capítulo 2:17

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

1 Juan Capítulo 2:18

Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

1 Juan Capítulo 2:19

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

1 Juan Capítulo 2:20

Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

1 Juan Capítulo 2:21

No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

1 Juan Capítulo 2:22

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

1 Juan Capítulo 2:23

Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

1 Juan Capítulo 2:24

Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

1 Juan Capítulo 2:25

Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

1 Juan Capítulo 2:26

Os he escrito esto sobre los que os engañan.

1 Juan Capítulo 2:27

Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

1 Juan Capítulo 2:28

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.

1 Juan Capítulo 2:29

Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.

Apocalipsis Capítulo 2:26

Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,