suelo
Génesis Capítulo 3:17
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Génesis Capítulo 3:18
Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
Génesis Capítulo 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Mateo Capítulo 13:1
Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó unto al mar.
Mateo Capítulo 13:2
Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
Mateo Capítulo 13:3
Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Mateo Capítulo 13:4
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Mateo Capítulo 13:5
Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
Mateo Capítulo 13:6
pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Mateo Capítulo 13:7
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Mateo Capítulo 13:8
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
Mateo Capítulo 13:9
El que tiene oídos para oír, oiga.
Mateo Capítulo 13:10
Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
Mateo Capítulo 13:11
El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.
Mateo Capítulo 13:12
Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mateo Capítulo 13:13
Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Mateo Capítulo 13:14
De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis.
Mateo Capítulo 13:15
Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.
Mateo Capítulo 13:16
Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Mateo Capítulo 13:17
Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Mateo Capítulo 13:18
Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
Mateo Capítulo 13:19
Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
Mateo Capítulo 13:20
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
Mateo Capítulo 13:21
pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
Mateo Capítulo 13:22
El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Mateo Capítulo 13:23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Marcos Capítulo 4:26
Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
Lucas Capítulo 8:8
Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Lucas Capítulo 8:15
Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Juan Capítulo 15:5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Romanos Capítulo 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
2 Pedro Capítulo 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.