haragán
Génesis Capítulo 2:15
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Proverbios Capítulo 6:6
Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
Proverbios Capítulo 6:7
La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,
Proverbios Capítulo 6:8
Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
Proverbios Capítulo 6:9
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Proverbios Capítulo 6:10
Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo;
Proverbios Capítulo 6:11
Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.
Proverbios Capítulo 10:4
La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.
Proverbios Capítulo 13:4
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.
Proverbios Capítulo 18:9
También el que es negligente en su trabajo Es hermano del hombre disipador.
Proverbios Capítulo 20:4
El perezoso no ara a causa del invierno; Pedirá, pues, en la siega, y no hallará.
Proverbios Capítulo 21:25
El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.
Proverbios Capítulo 24:30
Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
Proverbios Capítulo 24:31
Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
Proverbios Capítulo 24:32
Miré, y lo puse en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo.
Proverbios Capítulo 24:33
Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
Proverbios Capítulo 24:34
Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre armado.
Proverbios Capítulo 26:14
Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama.
Proverbios Capítulo 27:12
El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño.
Colosenses Capítulo 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
1 Timoteo Capítulo 5:8
porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.