sentado a los pies de jesus
Marcos Capítulo 14:3
Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
Lucas Capítulo 4:1
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto
Lucas Capítulo 4:2
por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Lucas Capítulo 4:3
Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan.
Lucas Capítulo 4:4
Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.
Lucas Capítulo 4:5
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
Lucas Capítulo 4:6
Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
Lucas Capítulo 4:7
Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
Lucas Capítulo 4:8
Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Lucas Capítulo 4:9
Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;
Lucas Capítulo 4:10
porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden;
Lucas Capítulo 4:11
y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.
Lucas Capítulo 4:12
Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
Lucas Capítulo 4:13
Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.
Lucas Capítulo 4:14
Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
Lucas Capítulo 4:15
Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.
Lucas Capítulo 4:16
Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Lucas Capítulo 4:17
Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Lucas Capítulo 4:18
Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
Lucas Capítulo 4:19
A predicar el año agradable del Señor.
Lucas Capítulo 4:20
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Lucas Capítulo 4:21
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
Lucas Capítulo 4:22
Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?
Lucas Capítulo 4:23
El les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.
Lucas Capítulo 4:24
Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.
Lucas Capítulo 4:25
Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;
Lucas Capítulo 4:26
pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
Lucas Capítulo 4:27
Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.
Lucas Capítulo 4:28
Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira;
Lucas Capítulo 4:29
y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle.
Lucas Capítulo 4:30
Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.
Lucas Capítulo 4:31
Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo.
Lucas Capítulo 4:32
Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.
Lucas Capítulo 4:33
Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz,
Lucas Capítulo 4:34
diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
Lucas Capítulo 4:35
Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.
Lucas Capítulo 4:36
Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?
Lucas Capítulo 4:37
Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos.
Lucas Capítulo 4:38
Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella.
Lucas Capítulo 4:39
E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.
Lucas Capítulo 4:40
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
Lucas Capítulo 4:41
También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Lucas Capítulo 4:42
Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos.
Lucas Capítulo 4:43
Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.
Lucas Capítulo 4:44
Y predicaba en las sinagogas de Galilea.
Lucas Capítulo 10:38
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
Lucas Capítulo 10:39
Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
Lucas Capítulo 10:40
Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Lucas Capítulo 10:41
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
Lucas Capítulo 10:42
Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Lucas Capítulo 11:38
El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer.
Lucas Capítulo 11:39
Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.
Lucas Capítulo 11:40
Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro?
Lucas Capítulo 11:41
Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.
Lucas Capítulo 11:42
Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello.
Lucas Capítulo 11:43
¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
Lucas Capítulo 11:44
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.
Lucas Capítulo 11:45
Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.
Lucas Capítulo 11:46
Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis.
Lucas Capítulo 11:47
¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres!
Lucas Capítulo 11:48
De modo que sois testigos y consentidores de los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.
Lucas Capítulo 11:49
Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán,
Lucas Capítulo 11:50
para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo,
Lucas Capítulo 11:51
desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación.
Lucas Capítulo 11:52
¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.
Lucas Capítulo 11:53
Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas;
Lucas Capítulo 11:54
acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.