aceptando a los demás
Levítico Capítulo 5:1
Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado.
Mateo Capítulo 7:1
No juzguéis, para que no seáis juzgados.
Mateo Capítulo 7:2
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
Mateo Capítulo 10:40
El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Lucas Capítulo 6:37
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Lucas Capítulo 6:42
¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Juan Capítulo 6:37
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Romanos Capítulo 2:11
porque no hay acepción de personas para con Dios.
Romanos Capítulo 14:1
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Romanos Capítulo 14:2
Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.
Romanos Capítulo 14:3
El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
Romanos Capítulo 14:4
¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
Romanos Capítulo 15:5
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
Romanos Capítulo 15:6
para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos Capítulo 15:7
Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
1 Juan Capítulo 3:15
Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.