ambiciones egoístas
1 Corintios Capítulo 10:24
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
Gálatas Capítulo 5:14
Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Gálatas Capítulo 5:19
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
Gálatas Capítulo 5:20
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
Gálatas Capítulo 5:21
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Filipenses Capítulo 2:3
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Filipenses Capítulo 2:4
no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
1 Timoteo Capítulo 6:10
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Santiago Capítulo 3:14
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
Santiago Capítulo 3:15
porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Santiago Capítulo 3:16
Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Santiago Capítulo 4:15
En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
1 Pedro Capítulo 3:8
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
1 Pedro Capítulo 3:9
no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
1 Pedro Capítulo 3:10
Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;
1 Pedro Capítulo 5:8
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;