semilla
Génesis Capítulo 1:11
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
Génesis Capítulo 1:12
Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
Génesis Capítulo 1:29
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
Génesis Capítulo 1:30
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
Génesis Capítulo 3:15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Levítico Capítulo 19:19
Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos.
Oseas Capítulo 10:12
Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.
Mateo Capítulo 13:1
Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó unto al mar.
Mateo Capítulo 13:2
Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
Mateo Capítulo 13:3
Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Mateo Capítulo 13:4
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Mateo Capítulo 13:5
Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
Mateo Capítulo 13:6
pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Mateo Capítulo 13:7
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Mateo Capítulo 13:8
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
Mateo Capítulo 13:9
El que tiene oídos para oír, oiga.
Mateo Capítulo 13:10
Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
Mateo Capítulo 13:11
El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.
Mateo Capítulo 13:12
Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mateo Capítulo 13:13
Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Mateo Capítulo 13:14
De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis.
Mateo Capítulo 13:15
Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.
Mateo Capítulo 13:16
Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Mateo Capítulo 13:17
Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Mateo Capítulo 13:18
Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
Mateo Capítulo 13:19
Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
Mateo Capítulo 13:20
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
Mateo Capítulo 13:21
pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
Mateo Capítulo 13:22
El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Mateo Capítulo 13:23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Mateo Capítulo 13:24
Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
Mateo Capítulo 13:25
pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
Mateo Capítulo 13:26
Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
Mateo Capítulo 13:27
Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
Mateo Capítulo 13:28
El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
Mateo Capítulo 13:29
El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
Mateo Capítulo 13:30
Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
Mateo Capítulo 13:31
Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;
Mateo Capítulo 13:32
el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Mateo Capítulo 13:33
Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.
Mateo Capítulo 13:34
Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba;
Mateo Capítulo 13:35
para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.
Mateo Capítulo 13:36
Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Mateo Capítulo 13:37
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
Mateo Capítulo 13:38
El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
Mateo Capítulo 13:39
El enemigo que la sembróes el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
Mateo Capítulo 13:40
De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, asíseráen el fin de este siglo.
Mateo Capítulo 13:41
Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
Mateo Capítulo 13:42
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo Capítulo 13:43
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.
Mateo Capítulo 13:44
Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
Mateo Capítulo 13:45
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,
Mateo Capítulo 13:46
que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Mateo Capítulo 13:47
Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces;
Mateo Capítulo 13:48
y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
Mateo Capítulo 13:49
Asíserá al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
Mateo Capítulo 13:50
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo Capítulo 13:51
Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor.
Mateo Capítulo 13:52
El les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.
Mateo Capítulo 13:53
Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí.
Mateo Capítulo 13:54
Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
Mateo Capítulo 13:55
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Mateo Capítulo 13:56
¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
Mateo Capítulo 13:57
Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Mateo Capítulo 13:58
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.
Mateo Capítulo 17:20
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Marcos Capítulo 4:8
Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
Lucas Capítulo 8:1
Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,
Lucas Capítulo 8:2
y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
Lucas Capítulo 8:3
Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
Lucas Capítulo 8:4
Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola:
Lucas Capítulo 8:5
El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
Lucas Capítulo 8:6
Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
Lucas Capítulo 8:7
Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
Lucas Capítulo 8:8
Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Lucas Capítulo 8:9
Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
Lucas Capítulo 8:10
Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Lucas Capítulo 8:11
Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
Lucas Capítulo 8:12
Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
Lucas Capítulo 8:13
Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
Lucas Capítulo 8:14
La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
Lucas Capítulo 8:15
Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Lucas Capítulo 8:16
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
Lucas Capítulo 8:17
Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
Lucas Capítulo 8:18
Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.
Lucas Capítulo 8:19
Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud.
Lucas Capítulo 8:20
Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
Lucas Capítulo 8:21
El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.
Lucas Capítulo 8:22
Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: al otro lado del lago. Y partieron.
Lucas Capítulo 8:23
Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
Lucas Capítulo 8:24
Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
Lucas Capítulo 8:25
Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Lucas Capítulo 8:26
Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea.
Lucas Capítulo 8:27
Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.
Lucas Capítulo 8:28
Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
Lucas Capítulo 8:29
(Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)
Lucas Capítulo 8:30
Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
Lucas Capítulo 8:31
Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.
Lucas Capítulo 8:32
Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.
Lucas Capítulo 8:33
Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.
Lucas Capítulo 8:34
Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
Lucas Capítulo 8:35
Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.
Lucas Capítulo 8:36
Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado.
Lucas Capítulo 8:37
Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió.
Lucas Capítulo 8:38
Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:
Lucas Capítulo 8:39
Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
Lucas Capítulo 8:40
Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.
Lucas Capítulo 8:41
Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
Lucas Capítulo 8:42
porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.
Lucas Capítulo 8:43
Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,
Lucas Capítulo 8:44
se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.
Lucas Capítulo 8:45
Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Lucas Capítulo 8:46
Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.
Lucas Capítulo 8:47
Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
Lucas Capítulo 8:48
Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.
Lucas Capítulo 8:49
Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
Lucas Capítulo 8:50
Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.
Lucas Capítulo 8:51
Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña.
Lucas Capítulo 8:52
Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
Lucas Capítulo 8:53
Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta.
Lucas Capítulo 8:54
Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate.
Lucas Capítulo 8:55
Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.
Lucas Capítulo 8:56
Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.
1 Corintios Capítulo 15:36
Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.
1 Corintios Capítulo 15:37
Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;
1 Corintios Capítulo 15:38
pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
2 Corintios Capítulo 9:6
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
Gálatas Capítulo 6:7
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Gálatas Capítulo 6:8
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.