huyendo de dios
Salmos Capítulo 119:32
Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón.
Salmos Capítulo 139:7
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Salmos Capítulo 139:8
Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Salmos Capítulo 139:9
Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar,
Salmos Capítulo 139:10
Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.
Isaías Capítulo 50:10
¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
Isaías Capítulo 50:11
He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.
Jeremías Capítulo 17:9
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Jeremías Capítulo 17:13
¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.
Jonás Capítulo 2:1
Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,
Jonás Capítulo 2:2
y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.
Jonás Capítulo 2:3
Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Jonás Capítulo 2:4
Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo.
Jonás Capítulo 2:5
Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; El alga se enredó a mi cabeza.
Jonás Capítulo 2:6
Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
Jonás Capítulo 2:7
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
Jonás Capítulo 2:8
Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan.
Jonás Capítulo 2:9
Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
Jonás Capítulo 2:10
Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
Jonás Capítulo 3:1
Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:
Jonás Capítulo 3:2
Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
Jonás Capítulo 3:3
Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.
Jonás Capítulo 3:4
Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
Jonás Capítulo 3:5
Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
Jonás Capítulo 3:6
Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
Jonás Capítulo 3:7
E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
Jonás Capítulo 3:8
sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
Jonás Capítulo 3:9
¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
Jonás Capítulo 3:10
Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Mateo Capítulo 12:40
Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Lucas Capítulo 1:37
porque nada hay imposible para Dios.
Romanos Capítulo 5:8
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos Capítulo 8:35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Romanos Capítulo 8:36
Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
Romanos Capítulo 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Romanos Capítulo 8:38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Romanos Capítulo 8:39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
2 Timoteo Capítulo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Pedro Capítulo 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
1 Juan Capítulo 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.