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Algunos temas bíblicos

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R ... / reprender el mal

reprender el mal

Génesis Capítulo 12:3

Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Salmos Capítulo 23:1

Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Salmos Capítulo 23:2

En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.

Salmos Capítulo 23:3

Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Salmos Capítulo 23:4

Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Salmos Capítulo 23:5

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Salmos Capítulo 23:6

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Salmos Capítulo 91:1

El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.

Salmos Capítulo 91:2

Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

Salmos Capítulo 91:3

El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.

Salmos Capítulo 91:4

Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.

Salmos Capítulo 91:5

No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,

Salmos Capítulo 91:6

Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.

Salmos Capítulo 91:7

Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.

Salmos Capítulo 91:8

Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.

Salmos Capítulo 91:9

Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

Salmos Capítulo 91:10

No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

Salmos Capítulo 91:11

Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.

Salmos Capítulo 91:12

En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.

Salmos Capítulo 91:13

Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.

Salmos Capítulo 91:14

Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

Salmos Capítulo 91:15

Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

Salmos Capítulo 91:16

Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

Mateo Capítulo 10:8

Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Mateo Capítulo 18:18

De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

Mateo Capítulo 28:18

Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Juan Capítulo 8:31

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

Juan Capítulo 8:32

y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Juan Capítulo 16:33

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Hechos Capítulo 9:1

Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,

Hechos Capítulo 9:2

y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.

Hechos Capítulo 9:3

Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;

Hechos Capítulo 9:4

y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Hechos Capítulo 9:5

El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

Hechos Capítulo 9:6

El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

Hechos Capítulo 9:7

Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.

Hechos Capítulo 9:8

Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,

Hechos Capítulo 9:9

donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

Hechos Capítulo 9:10

Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.

Hechos Capítulo 9:11

Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,

Hechos Capítulo 9:12

y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.

Hechos Capítulo 9:13

Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;

Hechos Capítulo 9:14

y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.

Hechos Capítulo 9:15

El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;

Hechos Capítulo 9:16

porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

Hechos Capítulo 9:17

Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Hechos Capítulo 9:18

Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.

Hechos Capítulo 9:19

Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.

Hechos Capítulo 9:20

En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.

Hechos Capítulo 9:21

Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?

Hechos Capítulo 9:22

Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.

Hechos Capítulo 9:23

Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle;

Hechos Capítulo 9:24

pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarle.

Hechos Capítulo 9:25

Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta.

Hechos Capítulo 9:26

Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.

Hechos Capítulo 9:27

Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.

Hechos Capítulo 9:28

Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía,

Hechos Capítulo 9:29

y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero éstos procuraban matarle.

Hechos Capítulo 9:30

Cuando supieron esto los hermanos, le llevaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso.

Hechos Capítulo 9:31

Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.

Hechos Capítulo 9:32

Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida.

Hechos Capítulo 9:33

Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.

Hechos Capítulo 9:34

Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó.

Hechos Capítulo 9:35

Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.

Hechos Capítulo 9:36

Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.

Hechos Capítulo 9:37

Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala.

Hechos Capítulo 9:38

Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.

Hechos Capítulo 9:39

Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.

Hechos Capítulo 9:40

Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.

Hechos Capítulo 9:41

Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.

Hechos Capítulo 9:42

Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.

Hechos Capítulo 9:43

Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor.

Hechos Capítulo 10:38

cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Romanos Capítulo 8:9

Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Efesios Capítulo 6:10

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Efesios Capítulo 6:11

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Efesios Capítulo 6:12

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

2 Timoteo Capítulo 3:1

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

2 Timoteo Capítulo 3:2

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

2 Timoteo Capítulo 3:3

sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,

2 Timoteo Capítulo 3:4

traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,

2 Timoteo Capítulo 3:5

que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

2 Timoteo Capítulo 3:6

Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias.

2 Timoteo Capítulo 3:7

Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.

2 Timoteo Capítulo 3:8

Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.

2 Timoteo Capítulo 3:9

Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.

2 Timoteo Capítulo 3:10

Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,

2 Timoteo Capítulo 3:11

persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.

2 Timoteo Capítulo 3:12

Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;

2 Timoteo Capítulo 3:13

mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

2 Timoteo Capítulo 3:14

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;

2 Timoteo Capítulo 3:15

y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

2 Timoteo Capítulo 3:16

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

2 Timoteo Capítulo 3:17

a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

1 Pedro Capítulo 5:8

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

1 Juan Capítulo 4:4

Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.