protestas
Deuteronomio Capítulo 1:16
Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero.
Deuteronomio Capítulo 1:17
No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.
Proverbios Capítulo 14:15
El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.
Proverbios Capítulo 21:13
El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.
Proverbios Capítulo 22:8
El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, Y la vara de su insolencia se quebrará.
Proverbios Capítulo 31:9
Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende la causa del pobre y del menesteroso. Elogio de la mujer virtuosa
Mateo Capítulo 24:12
y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Juan Capítulo 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Hechos Capítulo 19:34
Pero cuando le conocieron que era judío, todos a una voz gritaron casi por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!
2 Corintios Capítulo 6:1
Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
2 Corintios Capítulo 6:2
Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
2 Corintios Capítulo 6:3
No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;
2 Corintios Capítulo 6:4
antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
2 Corintios Capítulo 6:5
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
2 Corintios Capítulo 6:6
en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,
2 Corintios Capítulo 6:7
en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra;
2 Corintios Capítulo 6:8
por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces;
2 Corintios Capítulo 6:9
como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos;
2 Corintios Capítulo 6:10
como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
2 Corintios Capítulo 6:11
Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado.
2 Corintios Capítulo 6:12
No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón.
2 Corintios Capítulo 6:13
Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
2 Corintios Capítulo 6:14
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
2 Corintios Capítulo 6:15
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
2 Corintios Capítulo 6:16
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.
2 Corintios Capítulo 6:17
Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
2 Corintios Capítulo 6:18
Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
Gálatas Capítulo 4:16
¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?
Santiago Capítulo 5:1
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.
Santiago Capítulo 5:2
Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
Santiago Capítulo 5:3
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
Santiago Capítulo 5:4
He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
Santiago Capítulo 5:5
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.
Santiago Capítulo 5:6
Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
Santiago Capítulo 5:7
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
Santiago Capítulo 5:8
Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
Santiago Capítulo 5:9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
Santiago Capítulo 5:10
Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
Santiago Capítulo 5:11
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Santiago Capítulo 5:12
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
Santiago Capítulo 5:13
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
Santiago Capítulo 5:14
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Santiago Capítulo 5:15
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Santiago Capítulo 5:16
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago Capítulo 5:17
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Santiago Capítulo 5:18
Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Santiago Capítulo 5:19
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,
Santiago Capítulo 5:20
sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.