poder de la lengua
Salmos Capítulo 19:14
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Salmos Capítulo 118:5
Desde la angustia invoqué a JAH, Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.
Salmos Capítulo 141:3
Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.
Proverbios Capítulo 10:19
En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.
Proverbios Capítulo 12:18
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.
Proverbios Capítulo 13:3
El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
Proverbios Capítulo 15:1
La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.
Proverbios Capítulo 15:4
La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
Proverbios Capítulo 15:28
El corazón del justo piensa para responder; Mas la boca de los impíos derrama malas cosas.
Proverbios Capítulo 18:21
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Mateo Capítulo 12:36
Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Mateo Capítulo 12:37
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Efesios Capítulo 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Santiago Capítulo 1:19
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Santiago Capítulo 1:26
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Santiago Capítulo 3:6
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
Santiago Capítulo 3:8
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
1 Pedro Capítulo 3:10
Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;