ser un buen testigo
Mateo Capítulo 5:16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.
Marcos Capítulo 16:15
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Juan Capítulo 15:18
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
Juan Capítulo 15:19
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
Juan Capítulo 15:20
Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Hechos Capítulo 1:8
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hechos Capítulo 22:15
Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.
Romanos Capítulo 1:16
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Romanos Capítulo 3:23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Romanos Capítulo 12:11
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
1 Corintios Capítulo 7:23
Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
Efesios Capítulo 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Colosenses Capítulo 3:17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses Capítulo 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
1 Pedro Capítulo 3:15
sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;