ser una buena esposa
Proverbios Capítulo 12:4
La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos.
Proverbios Capítulo 14:1
La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba.
Proverbios Capítulo 18:22
El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová.
Proverbios Capítulo 19:14
La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente.
Proverbios Capítulo 31:10
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Proverbios Capítulo 31:11
El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias.
Proverbios Capítulo 31:12
Le da ella bien y no mal Todos los días de su vida.
Proverbios Capítulo 31:13
Busca lana y lino, Y con voluntad trabaja con sus manos.
Proverbios Capítulo 31:14
Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos.
Proverbios Capítulo 31:15
Se levanta aun de noche Y da comida a su familia Y ración a sus criadas.
Proverbios Capítulo 31:16
Considera la heredad, y la compra, Y planta viña del fruto de sus manos.
Proverbios Capítulo 31:17
Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos.
Proverbios Capítulo 31:18
Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche.
Proverbios Capítulo 31:19
Aplica su mano al huso, Y sus manos a la rueca.
Proverbios Capítulo 31:20
Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso.
Proverbios Capítulo 31:21
No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
Proverbios Capítulo 31:22
Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.
Proverbios Capítulo 31:23
Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
Proverbios Capítulo 31:24
Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader.
Proverbios Capítulo 31:25
Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir.
Proverbios Capítulo 31:26
Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua.
Proverbios Capítulo 31:27
Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde.
Proverbios Capítulo 31:28
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba:
Proverbios Capítulo 31:29
Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas.
Proverbios Capítulo 31:30
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
Proverbios Capítulo 31:31
Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.
1 Corintios Capítulo 7:2
pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
1 Corintios Capítulo 7:3
El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.
1 Corintios Capítulo 7:4
La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
1 Corintios Capítulo 7:5
No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
1 Corintios Capítulo 11:3
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Efesios Capítulo 5:25
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Efesios Capítulo 5:33
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
Colosenses Capítulo 3:18
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Hebreos Capítulo 13:4
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
1 Pedro Capítulo 3:1
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
1 Pedro Capítulo 3:2
considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
1 Pedro Capítulo 3:3
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
1 Pedro Capítulo 3:4
sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
1 Pedro Capítulo 3:5
Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
1 Pedro Capítulo 3:6
como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.
1 Pedro Capítulo 3:7
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.