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Algunos temas bíblicos

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P ... / jugando al poker

jugando al poker

Éxodo Capítulo 20:17

No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Deuteronomio Capítulo 30:19

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;

Proverbios Capítulo 3:5

Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

Proverbios Capítulo 13:11

Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.

Proverbios Capítulo 16:3

Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.

Proverbios Capítulo 23:5

¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo.

Proverbios Capítulo 28:20

El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa.

Proverbios Capítulo 28:22

Se apresura a ser rico el avaro, Y no sabe que le ha de venir pobreza.

Eclesiastés Capítulo 5:3

Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.

Eclesiastés Capítulo 5:10

El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.

Zacarías Capítulo 8:5

Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas.

Mateo Capítulo 6:19

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;

Mateo Capítulo 6:20

sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

Mateo Capítulo 6:21

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Mateo Capítulo 6:24

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Lucas Capítulo 12:15

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Juan Capítulo 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 3:17

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Juan Capítulo 15:5

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Juan Capítulo 15:13

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Romanos Capítulo 12:21

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

Romanos Capítulo 14:21

Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.

2 Corintios Capítulo 6:17

Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,

Efesios Capítulo 4:28

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Efesios Capítulo 5:3

Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;

Filipenses Capítulo 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

1 Tesalonicenses Capítulo 5:22

Absteneos de toda especie de mal.

1 Timoteo Capítulo 6:10

porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Hebreos Capítulo 13:5

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

Apocalipsis Capítulo 1:1

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,

Apocalipsis Capítulo 1:2

que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.

Apocalipsis Capítulo 1:3

Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

Apocalipsis Capítulo 1:4

Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;

Apocalipsis Capítulo 1:5

y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

Apocalipsis Capítulo 1:6

y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Apocalipsis Capítulo 1:7

He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.

Apocalipsis Capítulo 1:8

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

Apocalipsis Capítulo 1:9

Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.

Apocalipsis Capítulo 1:10

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

Apocalipsis Capítulo 1:11

que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Apocalipsis Capítulo 1:12

Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,

Apocalipsis Capítulo 1:13

y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Apocalipsis Capítulo 1:14

Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;

Apocalipsis Capítulo 1:15

y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.

Apocalipsis Capítulo 1:16

Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

Apocalipsis Capítulo 1:17

Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

Apocalipsis Capítulo 1:18

y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Apocalipsis Capítulo 1:19

Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

Apocalipsis Capítulo 1:20

El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.