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Algunos temas bíblicos

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P ... / perversidad

perversidad

Levítico Capítulo 18:22

No te echarás con varón como con mujer; es abominación.

Salmos Capítulo 82:1

Dios está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga.

Salmos Capítulo 82:2

¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, Y aceptaréis las personas de los impíos? Selah

Salmos Capítulo 82:3

Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso.

Salmos Capítulo 82:4

Librad al afligido y al necesitado; Libradlo de mano de los impíos.

Salmos Capítulo 82:5

No saben, no entienden, Andan en tinieblas; Tiemblan todos los cimientos de la tierra.

Salmos Capítulo 82:6

Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo;

Salmos Capítulo 82:7

Pero como hombres moriréis, Y como cualquiera de los príncipes caeréis.

Salmos Capítulo 82:8

Levántate, oh Dios, juzga la tierra; Porque tú heredarás todas las naciones.

Hechos Capítulo 16:31

Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

1 Corintios Capítulo 6:9

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

2 Corintios Capítulo 5:10

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Hebreos Capítulo 10:26

Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,

Hebreos Capítulo 10:27

sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

Santiago Capítulo 1:14

sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

Santiago Capítulo 1:15

Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago Capítulo 3:2

Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

1 Pedro Capítulo 2:1

Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones,

1 Pedro Capítulo 2:2

desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,

1 Pedro Capítulo 2:3

si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

1 Pedro Capítulo 2:4

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,

1 Pedro Capítulo 2:5

vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

1 Pedro Capítulo 2:6

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.|

1 Pedro Capítulo 2:7

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;

1 Pedro Capítulo 2:8

y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

1 Pedro Capítulo 2:9

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

1 Pedro Capítulo 2:10

vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

1 Pedro Capítulo 2:11

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

1 Pedro Capítulo 2:12

manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

1 Pedro Capítulo 2:13

Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior,

1 Pedro Capítulo 2:14

ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

1 Pedro Capítulo 2:15

Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;

1 Pedro Capítulo 2:16

como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.

1 Pedro Capítulo 2:17

Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

1 Pedro Capítulo 2:18

Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.

1 Pedro Capítulo 2:19

Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padiciendo injustamente.

1 Pedro Capítulo 2:20

Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.

1 Pedro Capítulo 2:21

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;

1 Pedro Capítulo 2:22

el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;

1 Pedro Capítulo 2:23

quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;

1 Pedro Capítulo 2:24

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

1 Pedro Capítulo 2:25

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

1 Juan Capítulo 2:1

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

1 Juan Capítulo 2:2

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan Capítulo 2:3

Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

1 Juan Capítulo 2:4

El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;

1 Juan Capítulo 2:5

pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

1 Juan Capítulo 2:6

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

1 Juan Capítulo 2:7

Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.

1 Juan Capítulo 2:8

Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra.

1 Juan Capítulo 2:9

El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.

1 Juan Capítulo 2:10

El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

1 Juan Capítulo 2:11

Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

1 Juan Capítulo 2:12

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

1 Juan Capítulo 2:13

Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.

1 Juan Capítulo 2:14

Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

1 Juan Capítulo 2:15

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1 Juan Capítulo 2:16

Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

1 Juan Capítulo 2:17

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

1 Juan Capítulo 2:18

Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

1 Juan Capítulo 2:19

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

1 Juan Capítulo 2:20

Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

1 Juan Capítulo 2:21

No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

1 Juan Capítulo 2:22

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

1 Juan Capítulo 2:23

Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

1 Juan Capítulo 2:24

Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

1 Juan Capítulo 2:25

Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

1 Juan Capítulo 2:26

Os he escrito esto sobre los que os engañan.

1 Juan Capítulo 2:27

Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

1 Juan Capítulo 2:28

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.

1 Juan Capítulo 2:29

Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.

Judas Capítulo 1:4

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

Apocalipsis Capítulo 21:8

Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.