gente en el cielo
Mateo Capítulo 27:52
y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
Mateo Capítulo 27:53
y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
Lucas Capítulo 16:19
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
Lucas Capítulo 16:20
Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,
Lucas Capítulo 16:21
y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Lucas Capítulo 16:22
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
Lucas Capítulo 16:23
Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
Lucas Capítulo 16:24
Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
Lucas Capítulo 16:25
Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
Lucas Capítulo 16:26
Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
Lucas Capítulo 16:27
Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
Lucas Capítulo 16:28
porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
Lucas Capítulo 16:29
Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.
Lucas Capítulo 16:30
El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.
Lucas Capítulo 16:31
Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Lucas Capítulo 23:43
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Hechos Capítulo 2:38
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Apocalipsis Capítulo 20:14
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Apocalipsis Capítulo 21:1
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Apocalipsis Capítulo 21:2
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Apocalipsis Capítulo 21:3
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Apocalipsis Capítulo 21:4
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Apocalipsis Capítulo 21:5
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
Apocalipsis Capítulo 21:6
Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
Apocalipsis Capítulo 21:7
El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Apocalipsis Capítulo 21:8
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apocalipsis Capítulo 21:9
Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.
Apocalipsis Capítulo 21:10
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,
Apocalipsis Capítulo 21:11
teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.
Apocalipsis Capítulo 21:12
Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel;
Apocalipsis Capítulo 21:13
al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas.
Apocalipsis Capítulo 21:14
Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Apocalipsis Capítulo 21:15
El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro.
Apocalipsis Capítulo 21:16
La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales.
Apocalipsis Capítulo 21:17
Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.
Apocalipsis Capítulo 21:18
El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio;
Apocalipsis Capítulo 21:19
y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda;
Apocalipsis Capítulo 21:20
el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista.
Apocalipsis Capítulo 21:21
Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.
Apocalipsis Capítulo 21:22
Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.
Apocalipsis Capítulo 21:23
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
Apocalipsis Capítulo 21:24
Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.
Apocalipsis Capítulo 21:25
Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche.
Apocalipsis Capítulo 21:26
Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella.
Apocalipsis Capítulo 21:27
No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.