superando la inseguridad
Salmos Capítulo 23:1
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Salmos Capítulo 23:2
En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Salmos Capítulo 23:3
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Salmos Capítulo 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Salmos Capítulo 23:5
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Salmos Capítulo 23:6
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Mateo Capítulo 6:25
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mateo Capítulo 6:26
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mateo Capítulo 6:27
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
Mateo Capítulo 6:28
Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
Mateo Capítulo 6:29
pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
Mateo Capítulo 6:30
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
Mateo Capítulo 6:31
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Mateo Capítulo 6:32
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mateo Capítulo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo Capítulo 6:34
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Juan Capítulo 8:32
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan Capítulo 15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Juan Capítulo 15:8
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Romanos Capítulo 5:1
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos Capítulo 5:2
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Romanos Capítulo 5:3
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Romanos Capítulo 5:4
y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
Romanos Capítulo 5:5
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Romanos Capítulo 5:6
Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
Romanos Capítulo 5:7
Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
Romanos Capítulo 5:8
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos Capítulo 5:9
Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Romanos Capítulo 5:10
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Romanos Capítulo 5:11
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
Romanos Capítulo 5:12
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Romanos Capítulo 5:13
Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
Romanos Capítulo 5:14
No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.
Romanos Capítulo 5:15
Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
Romanos Capítulo 5:16
Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.
Romanos Capítulo 5:17
Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
Romanos Capítulo 5:18
Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
Romanos Capítulo 5:19
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Romanos Capítulo 5:20
Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
Romanos Capítulo 5:21
para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Romanos Capítulo 8:1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos Capítulo 8:2
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Romanos Capítulo 8:3
Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Romanos Capítulo 8:4
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos Capítulo 8:5
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Romanos Capítulo 8:6
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Romanos Capítulo 8:7
Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Romanos Capítulo 8:8
y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Romanos Capítulo 8:9
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Romanos Capítulo 8:10
Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
Romanos Capítulo 8:11
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Romanos Capítulo 8:12
Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
Romanos Capítulo 8:13
porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Romanos Capítulo 8:14
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Romanos Capítulo 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:17
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Romanos Capítulo 8:18
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Romanos Capítulo 8:19
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:20
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
Romanos Capítulo 8:21
porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:22
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
Romanos Capítulo 8:23
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Romanos Capítulo 8:24
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
Romanos Capítulo 8:25
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Romanos Capítulo 8:26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Romanos Capítulo 8:27
Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Romanos Capítulo 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos Capítulo 8:29
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos Capítulo 8:30
Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Romanos Capítulo 8:31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Romanos Capítulo 8:32
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Romanos Capítulo 8:33
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Romanos Capítulo 8:34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Romanos Capítulo 8:35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Romanos Capítulo 8:36
Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
Romanos Capítulo 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Romanos Capítulo 8:38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Romanos Capítulo 8:39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos Capítulo 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
1 Corintios Capítulo 10:13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
Efesios Capítulo 4:1
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
Efesios Capítulo 4:2
con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
Efesios Capítulo 4:3
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
Efesios Capítulo 4:4
un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
Efesios Capítulo 4:5
un Señor, una fe, un bautismo,
Efesios Capítulo 4:6
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
Efesios Capítulo 4:7
Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Efesios Capítulo 4:8
Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.
Efesios Capítulo 4:9
Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
Efesios Capítulo 4:10
El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
Efesios Capítulo 4:11
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Efesios Capítulo 4:12
a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Efesios Capítulo 4:13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Efesios Capítulo 4:14
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
Efesios Capítulo 4:15
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
Efesios Capítulo 4:16
de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Efesios Capítulo 4:17
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
Efesios Capítulo 4:18
teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
Efesios Capítulo 4:19
los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
Efesios Capítulo 4:20
Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,
Efesios Capítulo 4:21
si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
Efesios Capítulo 4:22
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
Efesios Capítulo 4:23
y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Efesios Capítulo 4:24
y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Efesios Capítulo 4:25
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Efesios Capítulo 4:26
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Efesios Capítulo 4:27
ni deis lugar al diablo.
Efesios Capítulo 4:28
El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
Efesios Capítulo 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Efesios Capítulo 4:30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Efesios Capítulo 4:31
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Efesios Capítulo 4:32
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Efesios Capítulo 6:10
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Efesios Capítulo 6:11
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Efesios Capítulo 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Efesios Capítulo 6:13
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Efesios Capítulo 6:14
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
Efesios Capítulo 6:15
y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Efesios Capítulo 6:16
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Efesios Capítulo 6:17
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Efesios Capítulo 6:18
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Efesios Capítulo 6:19
y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,
Efesios Capítulo 6:20
por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.
Filipenses Capítulo 4:6
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Filipenses Capítulo 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses Capítulo 4:8
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses Capítulo 4:9
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Santiago Capítulo 5:16
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
1 Juan Capítulo 4:18
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.