marta
Lucas Capítulo 9:1
Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.
Lucas Capítulo 9:2
Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
Lucas Capítulo 9:3
Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.
Lucas Capítulo 9:4
Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.
Lucas Capítulo 9:5
Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.
Lucas Capítulo 9:6
Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.
Lucas Capítulo 9:7
Herodes el tetrarca oyó de todas las cosas que hacía Jesús; y estaba perplejo, porque decían algunos: Juan ha resucitado de los muertos;
Lucas Capítulo 9:8
otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún profeta de los antiguos ha resucitado.
Lucas Capítulo 9:9
Y dijo Herodes: A Juan yo le hice decapitar; ¿quién, pues, es éste, de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle.
Lucas Capítulo 9:10
Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida.
Lucas Capítulo 9:11
Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.
Lucas Capítulo 9:12
Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto.
Lucas Capítulo 9:13
El les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.
Lucas Capítulo 9:14
Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.
Lucas Capítulo 9:15
Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos.
Lucas Capítulo 9:16
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente.
Lucas Capítulo 9:17
Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.
Lucas Capítulo 9:18
Aconteció que mientras Jesús oraba aparte, estaban con él los discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo?
Lucas Capítulo 9:19
Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado.
Lucas Capítulo 9:20
El les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios.
Lucas Capítulo 9:21
Pero él les mandó que a nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente,
Lucas Capítulo 9:22
y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.
Lucas Capítulo 9:23
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Lucas Capítulo 9:24
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
Lucas Capítulo 9:25
Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
Lucas Capítulo 9:26
Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
Lucas Capítulo 9:27
Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.
Lucas Capítulo 9:28
Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.
Lucas Capítulo 9:29
Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.
Lucas Capítulo 9:30
Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías;
Lucas Capítulo 9:31
quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén.
Lucas Capítulo 9:32
Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con él.
Lucas Capítulo 9:33
Y sucedió que apartándose ellos de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías; no sabiendo lo que decía.
Lucas Capítulo 9:34
Mientras él decía esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube.
Lucas Capítulo 9:35
Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.
Lucas Capítulo 9:36
Y cuando cesó la voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.
Lucas Capítulo 9:37
Al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud les salió al encuentro.
Lucas Capítulo 9:38
Y he aquí, un hombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es el único que tengo;
Lucas Capítulo 9:39
y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él.
Lucas Capítulo 9:40
Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron.
Lucas Capítulo 9:41
Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.
Lucas Capítulo 9:42
Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.
Lucas Capítulo 9:43
Y todos se admiraban de la grandeza de Dios. Jesús anuncia otra vez su muerte Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos:
Lucas Capítulo 9:44
Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.
Lucas Capítulo 9:45
Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras.
Lucas Capítulo 9:46
Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor.
Lucas Capítulo 9:47
Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,
Lucas Capítulo 9:48
y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande.
Lucas Capítulo 9:49
Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros.
Lucas Capítulo 9:50
Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
Lucas Capítulo 9:51
Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.
Lucas Capítulo 9:52
Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.
Lucas Capítulo 9:53
Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén.
Lucas Capítulo 9:54
Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?
Lucas Capítulo 9:55
Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois;
Lucas Capítulo 9:56
porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
Lucas Capítulo 9:57
Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas.
Lucas Capítulo 9:58
Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
Lucas Capítulo 9:59
Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
Lucas Capítulo 9:60
Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.
Lucas Capítulo 9:61
Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.
Lucas Capítulo 9:62
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Lucas Capítulo 10:1
Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
Lucas Capítulo 10:2
Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Lucas Capítulo 10:3
Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.
Lucas Capítulo 10:4
No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
Lucas Capítulo 10:5
En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
Lucas Capítulo 10:6
Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
Lucas Capítulo 10:7
Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
Lucas Capítulo 10:8
En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante;
Lucas Capítulo 10:9
y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
Lucas Capítulo 10:10
Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
Lucas Capítulo 10:11
Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.
Lucas Capítulo 10:12
Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad.
Lucas Capítulo 10:13
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
Lucas Capítulo 10:14
Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.
Lucas Capítulo 10:15
Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida.
Lucas Capítulo 10:16
El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.
Lucas Capítulo 10:17
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.
Lucas Capítulo 10:18
Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Lucas Capítulo 10:19
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Lucas Capítulo 10:20
Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Lucas Capítulo 10:21
En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
Lucas Capítulo 10:22
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Lucas Capítulo 10:23
Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
Lucas Capítulo 10:24
porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Lucas Capítulo 10:25
Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
Lucas Capítulo 10:26
El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
Lucas Capítulo 10:27
Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Lucas Capítulo 10:28
Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Lucas Capítulo 10:29
Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Lucas Capítulo 10:30
Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
Lucas Capítulo 10:31
Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
Lucas Capítulo 10:32
Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
Lucas Capítulo 10:33
Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
Lucas Capítulo 10:34
y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
Lucas Capítulo 10:35
Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Lucas Capítulo 10:36
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
Lucas Capítulo 10:37
El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
Lucas Capítulo 10:38
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
Lucas Capítulo 10:39
Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
Lucas Capítulo 10:40
Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Lucas Capítulo 10:41
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
Lucas Capítulo 10:42
Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Lucas Capítulo 11:1
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Lucas Capítulo 11:2
Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Lucas Capítulo 11:3
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Lucas Capítulo 11:4
Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
Lucas Capítulo 11:5
Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes,
Lucas Capítulo 11:6
porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante;
Lucas Capítulo 11:7
y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?
Lucas Capítulo 11:8
Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.
Lucas Capítulo 11:9
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Lucas Capítulo 11:10
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Lucas Capítulo 11:11
¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?
Lucas Capítulo 11:12
¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Lucas Capítulo 11:13
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Lucas Capítulo 11:14
Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló.
Lucas Capítulo 11:15
Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
Lucas Capítulo 11:16
Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo.
Lucas Capítulo 11:17
Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.
Lucas Capítulo 11:18
Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios.
Lucas Capítulo 11:19
Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
Lucas Capítulo 11:20
Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Lucas Capítulo 11:21
Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.
Lucas Capítulo 11:22
Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.
Lucas Capítulo 11:23
El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Lucas Capítulo 11:24
Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
Lucas Capítulo 11:25
Y cuando llega, la halla barrida y adornada.
Lucas Capítulo 11:26
Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.
Lucas Capítulo 11:27
Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.
Lucas Capítulo 11:28
Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Lucas Capítulo 11:29
Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás.
Lucas Capítulo 11:30
Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación.
Lucas Capítulo 11:31
La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.
Lucas Capítulo 11:32
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más que Jonás en este lugar.
Lucas Capítulo 11:33
Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz.
Lucas Capítulo 11:34
La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.
Lucas Capítulo 11:35
Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.
Lucas Capítulo 11:36
Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.
Lucas Capítulo 11:37
Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa.
Lucas Capítulo 11:38
El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer.
Lucas Capítulo 11:39
Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.
Lucas Capítulo 11:40
Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro?
Lucas Capítulo 11:41
Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.
Lucas Capítulo 11:42
Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello.
Lucas Capítulo 11:43
¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
Lucas Capítulo 11:44
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.
Lucas Capítulo 11:45
Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.
Lucas Capítulo 11:46
Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis.
Lucas Capítulo 11:47
¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres!
Lucas Capítulo 11:48
De modo que sois testigos y consentidores de los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.
Lucas Capítulo 11:49
Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán,
Lucas Capítulo 11:50
para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo,
Lucas Capítulo 11:51
desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación.
Lucas Capítulo 11:52
¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.
Lucas Capítulo 11:53
Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas;
Lucas Capítulo 11:54
acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.
Juan Capítulo 1:1
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Juan Capítulo 11:1
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
Juan Capítulo 11:2
(María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)
Juan Capítulo 11:3
Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
Juan Capítulo 11:4
Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Juan Capítulo 11:5
Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Juan Capítulo 11:6
Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
Juan Capítulo 11:7
Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.
Juan Capítulo 11:8
Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
Juan Capítulo 11:9
Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
Juan Capítulo 11:10
pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
Juan Capítulo 11:11
Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
Juan Capítulo 11:12
Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Juan Capítulo 11:13
Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Juan Capítulo 11:14
Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
Juan Capítulo 11:15
y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Juan Capítulo 11:16
Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Juan Capítulo 11:17
Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
Juan Capítulo 11:18
Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;
Juan Capítulo 11:19
y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
Juan Capítulo 11:20
Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.
Juan Capítulo 11:21
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Juan Capítulo 11:22
Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
Juan Capítulo 11:23
Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.
Juan Capítulo 11:24
Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.
Juan Capítulo 11:25
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Juan Capítulo 11:26
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Juan Capítulo 11:27
Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Juan Capítulo 11:28
Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.
Juan Capítulo 11:29
Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.
Juan Capítulo 11:30
Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.
Juan Capítulo 11:31
Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
Juan Capítulo 11:32
María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Juan Capítulo 11:33
Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
Juan Capítulo 11:34
y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
Juan Capítulo 11:35
Jesús lloró.
Juan Capítulo 11:36
Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
Juan Capítulo 11:37
Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?
Juan Capítulo 11:38
Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
Juan Capítulo 11:39
Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Juan Capítulo 11:40
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Juan Capítulo 11:41
Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
Juan Capítulo 11:42
Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Juan Capítulo 11:43
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
Juan Capítulo 11:44
Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Juan Capítulo 11:45
Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
Juan Capítulo 11:46
Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
Juan Capítulo 11:47
Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
Juan Capítulo 11:48
Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
Juan Capítulo 11:49
Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
Juan Capítulo 11:50
ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
Juan Capítulo 11:51
Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
Juan Capítulo 11:52
y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Juan Capítulo 11:53
Así que, desde aquel día acordaron matarle.
Juan Capítulo 11:54
Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.
Juan Capítulo 11:55
Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse.
Juan Capítulo 11:56
Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?
Juan Capítulo 11:57
Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.
Juan Capítulo 12:2
Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.