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Deuteronomio Capítulo 28:1
Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
Deuteronomio Capítulo 28:2
Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio Capítulo 28:3
Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
Deuteronomio Capítulo 28:4
Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
Deuteronomio Capítulo 28:5
Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
Deuteronomio Capítulo 28:6
Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
Deuteronomio Capítulo 28:7
Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.
Deuteronomio Capítulo 28:8
Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Deuteronomio Capítulo 28:9
Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.
Deuteronomio Capítulo 28:10
Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.
Deuteronomio Capítulo 28:11
Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.
Deuteronomio Capítulo 28:12
Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
Deuteronomio Capítulo 28:13
Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,
Deuteronomio Capítulo 28:14
y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
Deuteronomio Capítulo 28:15
Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
Deuteronomio Capítulo 28:16
Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.
Deuteronomio Capítulo 28:17
Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.
Deuteronomio Capítulo 28:18
Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
Deuteronomio Capítulo 28:19
Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.
Deuteronomio Capítulo 28:20
Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado.
Deuteronomio Capítulo 28:21
Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
Deuteronomio Capítulo 28:22
Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
Deuteronomio Capítulo 28:23
Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.
Deuteronomio Capítulo 28:24
Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.
Deuteronomio Capítulo 28:25
Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.
Deuteronomio Capítulo 28:26
Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.
Deuteronomio Capítulo 28:27
Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.
Deuteronomio Capítulo 28:28
Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;
Deuteronomio Capítulo 28:29
y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.
Deuteronomio Capítulo 28:30
Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.
Deuteronomio Capítulo 28:31
Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.
Deuteronomio Capítulo 28:32
Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.
Deuteronomio Capítulo 28:33
El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.
Deuteronomio Capítulo 28:34
Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.
Deuteronomio Capítulo 28:35
Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.
Deuteronomio Capítulo 28:36
Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.
Deuteronomio Capítulo 28:37
Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová.
Deuteronomio Capítulo 28:38
Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.
Deuteronomio Capítulo 28:39
Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá.
Deuteronomio Capítulo 28:40
Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá.
Deuteronomio Capítulo 28:41
Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio.
Deuteronomio Capítulo 28:42
Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.
Deuteronomio Capítulo 28:43
El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo.
Deuteronomio Capítulo 28:44
El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.
Deuteronomio Capítulo 28:45
Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;
Deuteronomio Capítulo 28:46
y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu descendencia para siempre.
Deuteronomio Capítulo 28:47
Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas,
Deuteronomio Capítulo 28:48
servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
Deuteronomio Capítulo 28:49
Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas;
Deuteronomio Capítulo 28:50
gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño;
Deuteronomio Capítulo 28:51
y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.
Deuteronomio Capítulo 28:52
Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.
Deuteronomio Capítulo 28:53
Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.
Deuteronomio Capítulo 28:54
El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;
Deuteronomio Capítulo 28:55
para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.
Deuteronomio Capítulo 28:56
La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,
Deuteronomio Capítulo 28:57
al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
Deuteronomio Capítulo 28:58
Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,
Deuteronomio Capítulo 28:59
entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;
Deuteronomio Capítulo 28:60
y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.
Deuteronomio Capítulo 28:61
Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.
Deuteronomio Capítulo 28:62
Y quedaréis pocos en número, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud, por cuanto no obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio Capítulo 28:63
Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.
Deuteronomio Capítulo 28:64
Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.
Deuteronomio Capítulo 28:65
Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;
Deuteronomio Capítulo 28:66
y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.
Deuteronomio Capítulo 28:67
Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.
Deuteronomio Capítulo 28:68
Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.
Proverbios Capítulo 11:14
Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
Proverbios Capítulo 16:9
El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.
Proverbios Capítulo 21:5
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Proverbios Capítulo 21:20
Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato todo lo disipa.
Mateo Capítulo 25:1
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
Mateo Capítulo 25:2
Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
Mateo Capítulo 25:3
Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
Mateo Capítulo 25:4
mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
Mateo Capítulo 25:5
Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
Mateo Capítulo 25:6
Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Mateo Capítulo 25:7
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
Mateo Capítulo 25:8
Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
Mateo Capítulo 25:9
Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
Mateo Capítulo 25:10
Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Mateo Capítulo 25:11
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
Mateo Capítulo 25:12
Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
Mateo Capítulo 25:13
Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Mateo Capítulo 25:14
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
Mateo Capítulo 25:15
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Mateo Capítulo 25:16
Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos
Mateo Capítulo 25:17
Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
Mateo Capítulo 25:18
Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Mateo Capítulo 25:19
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
Mateo Capítulo 25:20
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
Mateo Capítulo 25:21
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Mateo Capítulo 25:22
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
Mateo Capítulo 25:23
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Mateo Capítulo 25:24
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
Mateo Capítulo 25:25
por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Mateo Capítulo 25:26
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
Mateo Capítulo 25:27
Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
Mateo Capítulo 25:28
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Mateo Capítulo 25:29
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mateo Capítulo 25:30
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo Capítulo 25:31
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Mateo Capítulo 25:32
y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartarálos unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Mateo Capítulo 25:33
Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Mateo Capítulo 25:34
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Mateo Capítulo 25:35
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
Mateo Capítulo 25:36
estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
Mateo Capítulo 25:37
Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
Mateo Capítulo 25:38
¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
Mateo Capítulo 25:39
¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
Mateo Capítulo 25:40
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Mateo Capítulo 25:41
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Mateo Capítulo 25:42
Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
Mateo Capítulo 25:43
fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
Mateo Capítulo 25:44
Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
Mateo Capítulo 25:45
Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
Mateo Capítulo 25:46
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Lucas Capítulo 14:28
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
Lucas Capítulo 16:11
Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?
Juan Capítulo 3:1
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Juan Capítulo 3:2
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Juan Capítulo 3:3
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Juan Capítulo 3:4
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
Juan Capítulo 3:5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Juan Capítulo 3:6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Juan Capítulo 3:7
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Juan Capítulo 3:8
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan Capítulo 3:9
Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
Juan Capítulo 3:10
Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
Juan Capítulo 3:11
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Juan Capítulo 3:12
Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Juan Capítulo 3:13
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Juan Capítulo 3:14
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
Juan Capítulo 3:15
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 3:17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan Capítulo 3:18
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan Capítulo 3:19
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Juan Capítulo 3:20
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Juan Capítulo 3:21
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Juan Capítulo 3:22
Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.
Juan Capítulo 3:23
Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.
Juan Capítulo 3:24
Porque Juan no había sido aún encarcelado.
Juan Capítulo 3:25
Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.
Juan Capítulo 3:26
Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
Juan Capítulo 3:27
Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.
Juan Capítulo 3:28
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.
Juan Capítulo 3:29
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.
Juan Capítulo 3:30
Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
Juan Capítulo 3:31
El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.
Juan Capítulo 3:32
Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
Juan Capítulo 3:33
El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
Juan Capítulo 3:34
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.
Juan Capítulo 3:35
El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
Juan Capítulo 3:36
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan Capítulo 9:4
Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
1 Corintios Capítulo 14:40
pero hágase todo decentemente y con orden.
Gálatas Capítulo 6:9
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Efesios Capítulo 5:15
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
Efesios Capítulo 5:16
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Efesios Capítulo 5:17
Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
Colosenses Capítulo 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Santiago Capítulo 4:1
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Santiago Capítulo 4:2
Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.