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Algunos temas bíblicos

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M ... / liderazgo masculino

liderazgo masculino

Génesis Capítulo 2:18

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Génesis Capítulo 3:16

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

1 Corintios Capítulo 11:3

Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

1 Corintios Capítulo 16:13

Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.

1 Corintios Capítulo 16:14

Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

Efesios Capítulo 5:21

Someteos unos a otros en el temor de Dios.

Efesios Capítulo 5:22

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;

Efesios Capítulo 5:23

porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

Efesios Capítulo 5:24

Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

Efesios Capítulo 5:25

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

Efesios Capítulo 5:26

para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

Efesios Capítulo 5:27

a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Efesios Capítulo 5:28

Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

Efesios Capítulo 5:29

Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,

Efesios Capítulo 5:30

porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

Efesios Capítulo 5:31

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

Efesios Capítulo 5:32

Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.

Efesios Capítulo 5:33

Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

1 Timoteo Capítulo 2:11

La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.

1 Timoteo Capítulo 2:12

Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.

1 Timoteo Capítulo 2:13

Porque Adán fue formado primero, después Eva;

1 Timoteo Capítulo 2:14

y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.

1 Timoteo Capítulo 2:15

Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

Tito Capítulo 1:5

Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;

Tito Capítulo 1:6

el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.

Tito Capítulo 1:7

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,

Tito Capítulo 1:8

sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,

Tito Capítulo 1:9

retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.

1 Pedro Capítulo 3:1

Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,

1 Pedro Capítulo 3:2

considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

1 Pedro Capítulo 3:3

Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,

1 Pedro Capítulo 3:4

sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

1 Pedro Capítulo 3:5

Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;

1 Pedro Capítulo 3:6

como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

1 Pedro Capítulo 3:7

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.