Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
B ... / burlarse de la gente

burlarse de la gente

2 Reyes Capítulo 2:23

Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!

2 Reyes Capítulo 2:24

Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.

Proverbios Capítulo 3:34

Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, Y a los humildes dará gracia.

Proverbios Capítulo 11:12

El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla.

Proverbios Capítulo 14:31

El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.

Proverbios Capítulo 17:5

El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.

Proverbios Capítulo 24:17

Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

Proverbios Capítulo 26:18

Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte,

Proverbios Capítulo 26:19

Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma.

Proverbios Capítulo 29:11

El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.

Mateo Capítulo 5:22

Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Mateo Capítulo 6:1

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Mateo Capítulo 6:2

Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Mateo Capítulo 6:3

Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

Mateo Capítulo 7:1

No juzguéis, para que no seáis juzgados.

Mateo Capítulo 7:2

Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

Mateo Capítulo 7:12

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

Lucas Capítulo 6:31

Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.

Romanos Capítulo 2:1

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.

Gálatas Capítulo 5:14

Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Gálatas Capítulo 5:15

Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

Efesios Capítulo 4:29

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

Efesios Capítulo 5:4

ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

Santiago Capítulo 4:11

Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.

Santiago Capítulo 4:12

Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?

1 Pedro Capítulo 3:8

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

1 Pedro Capítulo 3:9

no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.