burlándose
Salmos Capítulo 1:1
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Proverbios Capítulo 11:12
El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla.
Proverbios Capítulo 14:9
Los necios se mofan del pecado; Mas entre los rectos hay buena voluntad.
Proverbios Capítulo 14:31
El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
Proverbios Capítulo 17:5
El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.
Proverbios Capítulo 26:18
Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte,
Proverbios Capítulo 26:19
Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma.
Proverbios Capítulo 29:11
El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.
Mateo Capítulo 5:22
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Gálatas Capítulo 6:7
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Efesios Capítulo 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Efesios Capítulo 5:4
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.
2 Timoteo Capítulo 2:16
Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
Tito Capítulo 3:2
Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
Santiago Capítulo 1:26
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Santiago Capítulo 4:11
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Santiago Capítulo 4:12
Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?
1 Pedro Capítulo 3:16
teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo.