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Algunos temas bíblicos

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L ... / pérdida

pérdida

Salmos Capítulo 23:4

Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Salmos Capítulo 34:17

Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.

Salmos Capítulo 34:18

Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.

Salmos Capítulo 34:19

Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.

Salmos Capítulo 34:20

El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado.

Isaías Capítulo 40:1

Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.

Isaías Capítulo 40:2

Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.

Isaías Capítulo 40:3

Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.

Isaías Capítulo 40:4

Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.

Isaías Capítulo 40:5

Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.

Isaías Capítulo 40:6

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.

Isaías Capítulo 40:7

La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.

Isaías Capítulo 40:8

Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.

Isaías Capítulo 40:9

Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!

Isaías Capítulo 40:10

He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.

Isaías Capítulo 40:11

Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

Isaías Capítulo 40:12

¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?

Isaías Capítulo 40:13

¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?

Isaías Capítulo 40:14

¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?

Isaías Capítulo 40:15

He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.

Isaías Capítulo 40:16

Ni el Líbano bastará para el fuego, ni todos sus animales para el sacrificio.

Isaías Capítulo 40:17

Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.

Isaías Capítulo 40:18

¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?

Isaías Capítulo 40:19

El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata.

Isaías Capítulo 40:20

El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva.

Isaías Capítulo 40:21

¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó?

Isaías Capítulo 40:22

El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.

Isaías Capítulo 40:23

El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.

Isaías Capítulo 40:24

Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca.

Isaías Capítulo 40:25

¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo.

Isaías Capítulo 40:26

Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

Isaías Capítulo 40:27

¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?

Isaías Capítulo 40:28

¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

Isaías Capítulo 40:29

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Isaías Capítulo 40:30

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

Isaías Capítulo 40:31

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Jeremías Capítulo 17:10

Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

Mateo Capítulo 5:1

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.

Mateo Capítulo 5:2

Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Mateo Capítulo 5:3

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 5:4

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Mateo Capítulo 5:5

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Mateo Capítulo 5:6

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Mateo Capítulo 5:7

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Mateo Capítulo 5:8

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Mateo Capítulo 5:9

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Mateo Capítulo 5:10

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 5:11

Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

Mateo Capítulo 5:12

Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

Juan Capítulo 1:1

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan Capítulo 1:2

Este era en el principio con Dios.

Juan Capítulo 1:3

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Juan Capítulo 1:4

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Juan Capítulo 1:5

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Juan Capítulo 1:6

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

Juan Capítulo 1:7

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

Juan Capítulo 1:8

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Juan Capítulo 1:9

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

Juan Capítulo 1:10

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

Juan Capítulo 1:11

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Juan Capítulo 1:12

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Juan Capítulo 1:13

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Juan Capítulo 1:14

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Juan Capítulo 1:15

Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.

Juan Capítulo 1:16

Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

Juan Capítulo 1:17

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

Juan Capítulo 1:18

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan Capítulo 1:19

Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?

Juan Capítulo 1:20

Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.

Juan Capítulo 1:21

Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.

Juan Capítulo 1:22

Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?

Juan Capítulo 1:23

Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.

Juan Capítulo 1:24

Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.

Juan Capítulo 1:25

Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?

Juan Capítulo 1:26

Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.

Juan Capítulo 1:27

Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.

Juan Capítulo 1:28

Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Juan Capítulo 1:29

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Juan Capítulo 1:30

Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.

Juan Capítulo 1:31

Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.

Juan Capítulo 1:32

También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.

Juan Capítulo 1:33

Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.

Juan Capítulo 1:34

Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.

Juan Capítulo 1:35

El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.

Juan Capítulo 1:36

Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.

Juan Capítulo 1:37

Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.

Juan Capítulo 1:38

Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?

Juan Capítulo 1:39

Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.

Juan Capítulo 1:40

Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.

Juan Capítulo 1:41

Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).

Juan Capítulo 1:42

Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).

Juan Capítulo 1:43

El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.

Juan Capítulo 1:44

Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.

Juan Capítulo 1:45

Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.

Juan Capítulo 1:46

Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.

Juan Capítulo 1:47

Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.

Juan Capítulo 1:48

Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

Juan Capítulo 1:49

Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.

Juan Capítulo 1:50

Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.

Juan Capítulo 1:51

Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Romanos Capítulo 14:8

Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

2 Corintios Capítulo 1:3

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,

2 Corintios Capítulo 1:4

el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

2 Corintios Capítulo 1:5

Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

2 Corintios Capítulo 12:9

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Filipenses Capítulo 4:19

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

2 Pedro Capítulo 2:9

sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;

Apocalipsis Capítulo 21:4

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.