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Algunos temas bíblicos

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L ... / llevar a los niños por mal camino

llevar a los niños por mal camino

Deuteronomio Capítulo 28:32

Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.

Mateo Capítulo 7:15

Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

Mateo Capítulo 7:16

Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

Mateo Capítulo 7:17

Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

Mateo Capítulo 7:18

No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

Mateo Capítulo 7:19

Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

Mateo Capítulo 7:20

Así que, por sus frutos los conoceréis.

Mateo Capítulo 18:1

En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?

Mateo Capítulo 18:2

Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,

Mateo Capítulo 18:3

y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 18:4

Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 18:5

Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Mateo Capítulo 18:6

Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.

Mateo Capítulo 18:7

¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!

Mateo Capítulo 18:8

Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.

Mateo Capítulo 18:9

Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.

Mateo Capítulo 19:14

Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

Romanos Capítulo 1:22

Profesando ser sabios, se hicieron necios,

Romanos Capítulo 3:8

¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirma que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?

2 Corintios Capítulo 4:1

Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.

2 Corintios Capítulo 4:2

Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.

2 Corintios Capítulo 4:3

Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;

2 Corintios Capítulo 4:4

en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

2 Corintios Capítulo 4:5

Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.

2 Corintios Capítulo 4:6

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

2 Corintios Capítulo 4:7

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,

2 Corintios Capítulo 4:8

que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;

2 Corintios Capítulo 4:9

perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;

2 Corintios Capítulo 4:10

llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.

2 Corintios Capítulo 4:11

Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

2 Corintios Capítulo 4:12

De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.

2 Corintios Capítulo 4:13

Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,

2 Corintios Capítulo 4:14

sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.

2 Corintios Capítulo 4:15

Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.

2 Corintios Capítulo 4:16

Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

2 Corintios Capítulo 4:17

Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;

2 Corintios Capítulo 4:18

no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Colosenses Capítulo 3:1

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Colosenses Capítulo 3:2

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Colosenses Capítulo 3:3

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Colosenses Capítulo 3:4

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Colosenses Capítulo 3:5

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

Colosenses Capítulo 3:6

cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

Colosenses Capítulo 3:7

en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.

Colosenses Capítulo 3:8

Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.

Colosenses Capítulo 3:9

No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,

Colosenses Capítulo 3:10

y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,

Colosenses Capítulo 3:11

donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

Colosenses Capítulo 3:12

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

Colosenses Capítulo 3:13

soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Colosenses Capítulo 3:14

Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Colosenses Capítulo 3:15

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

Colosenses Capítulo 3:16

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Colosenses Capítulo 3:17

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Colosenses Capítulo 3:18

Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.

Colosenses Capítulo 3:19

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Colosenses Capítulo 3:20

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.

Colosenses Capítulo 3:21

Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

Colosenses Capítulo 3:22

Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.

Colosenses Capítulo 3:23

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

Colosenses Capítulo 3:24

sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Colosenses Capítulo 3:25

Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.

2 Timoteo Capítulo 3:16

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

1 Pedro Capítulo 2:1

Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones,

1 Pedro Capítulo 2:2

desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,

1 Pedro Capítulo 2:3

si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

1 Pedro Capítulo 2:4

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,

1 Pedro Capítulo 2:5

vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

1 Pedro Capítulo 2:6

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.|

1 Pedro Capítulo 2:7

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;

1 Pedro Capítulo 2:8

y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

1 Pedro Capítulo 2:9

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

1 Pedro Capítulo 2:10

vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

1 Pedro Capítulo 2:11

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

1 Pedro Capítulo 2:12

manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

1 Pedro Capítulo 2:13

Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior,

1 Pedro Capítulo 2:14

ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

1 Pedro Capítulo 2:15

Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;

1 Pedro Capítulo 2:16

como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.

1 Pedro Capítulo 2:17

Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

1 Pedro Capítulo 2:18

Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.

1 Pedro Capítulo 2:19

Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padiciendo injustamente.

1 Pedro Capítulo 2:20

Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.

1 Pedro Capítulo 2:21

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;

1 Pedro Capítulo 2:22

el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;

1 Pedro Capítulo 2:23

quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;

1 Pedro Capítulo 2:24

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

1 Pedro Capítulo 2:25

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

1 Juan Capítulo 3:1

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

1 Juan Capítulo 3:2

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

1 Juan Capítulo 3:3

Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

1 Juan Capítulo 3:4

Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.

1 Juan Capítulo 3:5

Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

1 Juan Capítulo 3:6

Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.

1 Juan Capítulo 3:7

Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.

1 Juan Capítulo 3:8

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

1 Juan Capítulo 3:9

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

1 Juan Capítulo 3:10

En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

1 Juan Capítulo 3:11

Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

1 Juan Capítulo 3:12

No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

1 Juan Capítulo 3:13

Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.

1 Juan Capítulo 3:14

Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

1 Juan Capítulo 3:15

Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.

1 Juan Capítulo 3:16

En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

1 Juan Capítulo 3:17

Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

1 Juan Capítulo 3:18

Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

1 Juan Capítulo 3:19

Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;

1 Juan Capítulo 3:20

pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.

1 Juan Capítulo 3:21

Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;

1 Juan Capítulo 3:22

y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

1 Juan Capítulo 3:23

Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

1 Juan Capítulo 3:24

Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.