leyes del hombre
Hechos Capítulo 5:29
Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Romanos Capítulo 2:1
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
Romanos Capítulo 2:2
Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.
Romanos Capítulo 2:3
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?
Romanos Capítulo 2:4
¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
Romanos Capítulo 2:5
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
Romanos Capítulo 2:6
el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
Romanos Capítulo 2:7
vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
Romanos Capítulo 2:8
pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
Romanos Capítulo 2:9
tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
Romanos Capítulo 2:10
pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;
Romanos Capítulo 2:11
porque no hay acepción de personas para con Dios.
Romanos Capítulo 2:12
Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
Romanos Capítulo 2:13
porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
Romanos Capítulo 2:14
Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
Romanos Capítulo 2:15
mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
Romanos Capítulo 2:16
en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Romanos Capítulo 2:17
He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
Romanos Capítulo 2:18
y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,
Romanos Capítulo 2:19
y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
Romanos Capítulo 2:20
instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.
Romanos Capítulo 2:21
Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
Romanos Capítulo 2:22
Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
Romanos Capítulo 2:23
Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
Romanos Capítulo 2:24
Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
Romanos Capítulo 2:25
Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.
Romanos Capítulo 2:26
Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?
Romanos Capítulo 2:27
Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.
Romanos Capítulo 2:28
Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
Romanos Capítulo 2:29
sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
Romanos Capítulo 13:1
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Romanos Capítulo 13:2
De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
Romanos Capítulo 13:3
Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
Romanos Capítulo 13:4
porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
Romanos Capítulo 13:5
Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
Romanos Capítulo 13:6
Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
Romanos Capítulo 13:7
Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
Romanos Capítulo 13:8
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
Romanos Capítulo 13:9
Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Romanos Capítulo 13:10
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Romanos Capítulo 13:11
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
Romanos Capítulo 13:12
La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
Romanos Capítulo 13:13
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
Romanos Capítulo 13:14
sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Tito Capítulo 3:1
Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.
1 Juan Capítulo 3:4
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.