aburrido
2 Samuel Capítulo 9:3
El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
Isaías Capítulo 35:6
Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.
Mateo Capítulo 11:5
Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
Mateo Capítulo 15:30
Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;
Mateo Capítulo 15:31
de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.
Mateo Capítulo 21:14
Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.
Marcos Capítulo 2:3
Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.
Marcos Capítulo 2:4
Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
Marcos Capítulo 2:5
Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Marcos Capítulo 2:6
Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:
Marcos Capítulo 2:7
¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Marcos Capítulo 2:8
Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?
Marcos Capítulo 2:9
¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?
Marcos Capítulo 2:10
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
Marcos Capítulo 2:11
A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Marcos Capítulo 2:12
Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Lucas Capítulo 7:22
Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
Lucas Capítulo 14:13
Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos;
Lucas Capítulo 14:21
Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
Juan Capítulo 5:3
En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
Juan Capítulo 5:8
Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
Hechos Capítulo 3:2
Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
Hechos Capítulo 3:6
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
Hechos Capítulo 3:7
Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
Hechos Capítulo 3:8
y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
Hechos Capítulo 8:7
Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
Hechos Capítulo 14:8
Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.
Hechos Capítulo 14:9
Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado,
Hechos Capítulo 14:10
dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.