manteniéndose saludable
Génesis Capítulo 1:29
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
Éxodo Capítulo 15:26
y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.
Salmos Capítulo 139:14
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Proverbios Capítulo 3:7
No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;
Proverbios Capítulo 3:8
Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.
Proverbios Capítulo 14:30
El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.
Proverbios Capítulo 16:24
Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.
Proverbios Capítulo 17:22
El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
Proverbios Capítulo 31:17
Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos.
Isaías Capítulo 40:29
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Isaías Capítulo 40:30
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
Isaías Capítulo 40:31
pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Daniel Capítulo 1:8
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
Daniel Capítulo 1:9
Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;
Daniel Capítulo 1:10
y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.
Daniel Capítulo 1:11
Entonces dijo Daniel a Melsar, que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías:
Daniel Capítulo 1:12
Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber.
Daniel Capítulo 1:13
Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas.
Daniel Capítulo 1:14
Consintió, pues, con ellos en esto, y probó con ellos diez días.
Daniel Capítulo 1:15
Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey.
Daniel Capítulo 1:16
Así, pues, Melsar se llevaba la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres.
Romanos Capítulo 12:1
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
1 Corintios Capítulo 3:17
Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
1 Corintios Capítulo 6:19
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
1 Corintios Capítulo 6:20
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1 Corintios Capítulo 9:27
sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
1 Corintios Capítulo 10:31
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Filipenses Capítulo 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
1 Timoteo Capítulo 4:8
porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
3 Juan Capítulo 1:2
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.