despertar
Salmos Capítulo 1:1
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Salmos Capítulo 1:2
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
Salmos Capítulo 1:3
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos Capítulo 1:4
No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.
Salmos Capítulo 1:5
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Salmos Capítulo 1:6
Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
Isaías Capítulo 52:1
Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo.
Juan Capítulo 1:1
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Juan Capítulo 1:2
Este era en el principio con Dios.
Juan Capítulo 1:3
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
Juan Capítulo 1:4
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Juan Capítulo 1:5
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Juan Capítulo 1:6
Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
Juan Capítulo 1:7
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
Juan Capítulo 1:8
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Juan Capítulo 1:9
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
Juan Capítulo 1:10
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
Juan Capítulo 1:11
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Juan Capítulo 1:12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan Capítulo 1:13
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan Capítulo 1:14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan Capítulo 1:15
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
Juan Capítulo 1:16
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
Juan Capítulo 1:17
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Juan Capítulo 1:18
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Juan Capítulo 1:19
Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?
Juan Capítulo 1:20
Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.
Juan Capítulo 1:21
Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.
Juan Capítulo 1:22
Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
Juan Capítulo 1:23
Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
Juan Capítulo 1:24
Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.
Juan Capítulo 1:25
Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
Juan Capítulo 1:26
Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
Juan Capítulo 1:27
Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
Juan Capítulo 1:28
Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Juan Capítulo 1:29
El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Juan Capítulo 1:30
Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
Juan Capítulo 1:31
Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.
Juan Capítulo 1:32
También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
Juan Capítulo 1:33
Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
Juan Capítulo 1:34
Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Juan Capítulo 1:35
El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
Juan Capítulo 1:36
Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
Juan Capítulo 1:37
Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
Juan Capítulo 1:38
Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?
Juan Capítulo 1:39
Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.
Juan Capítulo 1:40
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
Juan Capítulo 1:41
Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).
Juan Capítulo 1:42
Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).
Juan Capítulo 1:43
El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
Juan Capítulo 1:44
Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.
Juan Capítulo 1:45
Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
Juan Capítulo 1:46
Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
Juan Capítulo 1:47
Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
Juan Capítulo 1:48
Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
Juan Capítulo 1:49
Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
Juan Capítulo 1:50
Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.
Juan Capítulo 1:51
Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
Juan Capítulo 3:1
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Juan Capítulo 3:2
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Juan Capítulo 3:3
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Juan Capítulo 3:4
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
Juan Capítulo 3:5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Juan Capítulo 3:6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Juan Capítulo 3:7
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Juan Capítulo 3:8
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan Capítulo 3:9
Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
Juan Capítulo 3:10
Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
Juan Capítulo 3:11
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Juan Capítulo 3:12
Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Juan Capítulo 3:13
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Juan Capítulo 3:14
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
Juan Capítulo 3:15
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 3:17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan Capítulo 3:18
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan Capítulo 3:19
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Juan Capítulo 3:20
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Juan Capítulo 3:21
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Juan Capítulo 3:22
Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.
Juan Capítulo 3:23
Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.
Juan Capítulo 3:24
Porque Juan no había sido aún encarcelado.
Juan Capítulo 3:25
Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.
Juan Capítulo 3:26
Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
Juan Capítulo 3:27
Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.
Juan Capítulo 3:28
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.
Juan Capítulo 3:29
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.
Juan Capítulo 3:30
Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
Juan Capítulo 3:31
El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.
Juan Capítulo 3:32
Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
Juan Capítulo 3:33
El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
Juan Capítulo 3:34
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.
Juan Capítulo 3:35
El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
Juan Capítulo 3:36
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan Capítulo 11:11
Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
Juan Capítulo 11:12
Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Juan Capítulo 11:13
Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Juan Capítulo 11:14
Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
Juan Capítulo 14:3
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Juan Capítulo 15:16
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Romanos Capítulo 13:11
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
Gálatas Capítulo 3:28
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Efesios Capítulo 5:14
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
Tito Capítulo 3:5
nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
1 Juan Capítulo 4:8
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan Capítulo 4:9
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
1 Juan Capítulo 4:10
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
1 Juan Capítulo 4:11
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
1 Juan Capítulo 4:12
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.