jesús misericordia
Mateo Capítulo 5:7
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Mateo Capítulo 9:13
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
Lucas Capítulo 6:36
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 5:24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Juan Capítulo 8:1
y Jesús se fue al monte de los Olivos.
Juan Capítulo 8:2
Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.
Juan Capítulo 8:3
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
Juan Capítulo 8:4
le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
Juan Capítulo 8:5
Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
Juan Capítulo 8:6
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Juan Capítulo 8:7
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
Juan Capítulo 8:8
E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Juan Capítulo 8:9
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Juan Capítulo 8:10
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
Juan Capítulo 8:11
Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Juan Capítulo 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan Capítulo 8:13
Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.
Juan Capítulo 8:14
Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.
Juan Capítulo 8:15
Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.
Juan Capítulo 8:16
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.
Juan Capítulo 8:17
Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.
Juan Capítulo 8:18
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.
Juan Capítulo 8:19
Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.
Juan Capítulo 8:20
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
Juan Capítulo 8:21
Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.
Juan Capítulo 8:22
Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
Juan Capítulo 8:23
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Juan Capítulo 8:24
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Juan Capítulo 8:25
Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho.
Juan Capítulo 8:26
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.
Juan Capítulo 8:27
Pero no entendieron que les hablaba del Padre.
Juan Capítulo 8:28
Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.
Juan Capítulo 8:29
Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.
Juan Capítulo 8:30
Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.
Juan Capítulo 8:31
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Juan Capítulo 8:32
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan Capítulo 8:33
Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
Juan Capítulo 8:34
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Juan Capítulo 8:35
Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
Juan Capítulo 8:36
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan Capítulo 8:37
Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.
Juan Capítulo 8:38
Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.
Juan Capítulo 8:39
Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
Juan Capítulo 8:40
Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
Juan Capítulo 8:41
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
Juan Capítulo 8:42
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.
Juan Capítulo 8:43
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
Juan Capítulo 8:44
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Juan Capítulo 8:45
Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.
Juan Capítulo 8:46
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
Juan Capítulo 8:47
El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
Juan Capítulo 8:48
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?
Juan Capítulo 8:49
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.
Juan Capítulo 8:50
Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.
Juan Capítulo 8:51
De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.
Juan Capítulo 8:52
Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte.
Juan Capítulo 8:53
¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?
Juan Capítulo 8:54
Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
Juan Capítulo 8:55
Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.
Juan Capítulo 8:56
Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
Juan Capítulo 8:57
Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
Juan Capítulo 8:58
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
Juan Capítulo 8:59
Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.
Romanos Capítulo 6:23
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Hebreos Capítulo 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos Capítulo 8:1
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
Hebreos Capítulo 8:2
ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
Hebreos Capítulo 8:3
Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer.
Hebreos Capítulo 8:4
Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley;
Hebreos Capítulo 8:5
los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.
Hebreos Capítulo 8:6
Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
Hebreos Capítulo 8:7
Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
Hebreos Capítulo 8:8
Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;
Hebreos Capítulo 8:9
No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.
Hebreos Capítulo 8:10
Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;
Hebreos Capítulo 8:11
Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos.
Hebreos Capítulo 8:12
Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
Hebreos Capítulo 8:13
Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
Santiago Capítulo 2:13
Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.