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Isaías Capítulo 41:10
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Jeremías Capítulo 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Nahum Capítulo 2:4
Los carros se precipitarán a las plazas, con estruendo rodarán por las calles; su aspecto será como antorchas encendidas, correrán como relámpagos.
Malaquías Capítulo 3:8
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
Mateo Capítulo 6:19
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
Mateo Capítulo 6:20
sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
Mateo Capítulo 6:21
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Mateo Capítulo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Lucas Capítulo 12:33
Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.
Lucas Capítulo 12:34
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Romanos Capítulo 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Filipenses Capítulo 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
1 Timoteo Capítulo 6:17
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
1 Timoteo Capítulo 6:18
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
1 Timoteo Capítulo 6:19
atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
1 Juan Capítulo 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.