intimidación
Deuteronomio CapÃtulo 31:6
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
Salmos CapÃtulo 91:14
Por cuanto en mà ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Proverbios CapÃtulo 6:16
Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:
Proverbios CapÃtulo 6:17
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,
Proverbios CapÃtulo 6:18
El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
Proverbios CapÃtulo 6:19
El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos. Amonestación contra el adulterio
Proverbios CapÃtulo 28:1
Huye el impÃo sin que nadie lo persiga; Mas el justo está confiado como un león.
Proverbios CapÃtulo 30:5
Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan.
IsaÃas CapÃtulo 41:10
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
IsaÃas CapÃtulo 54:15
Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mÃ; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.
IsaÃas CapÃtulo 54:16
He aquà que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir.
IsaÃas CapÃtulo 54:17
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mà vendrá, dijo Jehová.
Juan CapÃtulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan CapÃtulo 3:17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan CapÃtulo 8:32
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Romanos CapÃtulo 8:31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
2 Corintios CapÃtulo 11:20
Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.
2 Timoteo CapÃtulo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espÃritu de cobardÃa, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo CapÃtulo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Santiago CapÃtulo 1:1
Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.
Santiago CapÃtulo 1:2
Hermanos mÃos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
Santiago CapÃtulo 1:3
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Santiago CapÃtulo 1:4
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Santiago CapÃtulo 1:5
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabidurÃa, pÃdala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Santiago CapÃtulo 1:6
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago CapÃtulo 1:7
No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Santiago CapÃtulo 1:8
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Santiago CapÃtulo 1:9
El hermano que es de humilde condición, glorÃese en su exaltación;
Santiago CapÃtulo 1:10
pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.
Santiago CapÃtulo 1:11
Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; asà también se marchitará el rico en todas sus empresas.
Santiago CapÃtulo 1:12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Santiago CapÃtulo 1:13
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Santiago CapÃtulo 1:14
sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraÃdo y seducido.
Santiago CapÃtulo 1:15
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Santiago CapÃtulo 1:16
Amados hermanos mÃos, no erréis.
Santiago CapÃtulo 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Santiago CapÃtulo 1:18
El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
Santiago CapÃtulo 1:19
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oÃr, tardo para hablar, tardo para airarse;
Santiago CapÃtulo 1:20
porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Santiago CapÃtulo 1:21
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Santiago CapÃtulo 1:22
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Santiago CapÃtulo 1:23
Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Santiago CapÃtulo 1:24
Porque él se considera a sà mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Santiago CapÃtulo 1:25
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Santiago CapÃtulo 1:26
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Santiago CapÃtulo 1:27
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
1 Pedro CapÃtulo 5:8
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
1 Juan CapÃtulo 4:18
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sà castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.